La campaña electoral en Alicante se libró ayer entre pinchos y copas de
vino. Los candidatos, tanto del PP como del PSOE, apartaron la crisis
económica de sus agendas y discursos, y se sumergieron en Lo mejor de la
gastronomía, una feria que reúne a los mejores cocineros y restaurantes
de lujo, que por unos días ofrecen sus platos a precios populares.
Tanto la cabeza de lista del PSOE, y ministra de Sanidad, Leire Pajín,
como el del PP, Federico Trillo no dudaron en probar la mejor cocina del
momento y convertirse en embajadores culinarios. Trillo desveló su
devoción por los caracoles, y Pajín su pasión por las lentejas.
La visita de la ministra socialista fue más discreta, había menos
gente en la comitiva y poco entusiasmo entre el público, que se limitó a
comprobar si era la ministra en persona: "Sí que parece ella", decían
dos adolescentes. La llegada de Trillo fue, en cambio, arrolladora. Con
la presidenta de la Diputación, Luisa Pastor, de anfitriona, un elenco
de cargos del PP y una gran nube de fotógrafos arroparon al cabeza de
lista del PP por Alicante.
Trillo llegó a las dos en punto de la
tarde, y minutos antes lo hizo un discreto José Joaquín Ripoll, el
expresidente de la Diputación descabalgado del cargo por su imputación
en el caso Brugal. Ripoll, que fue el mentor de que esta feria se
celebre desde hace tres años en Alicante, ayer pasó al ostracismo:
"Vengo por libre", admitió escuetamente.
Minutos después el
candidato del PP, Federico Trillo, junto al presidente del PP en el País
Vasco, Antonio Basagoiti, se dieron un baño de multitudes. Trilló
empezó fuerte, con una degustación del gazpacho de Castalla, con otra de
gazpacho de mero y unos caracoles y jamón. "Me encantan los caracoles",
confesó Trilló al alcalde de Almoradí, Antonio Ángel Hurtado, que le
ofreció la tapa. El único incidente de la visita del exministro del PP
fue cuando un matrimonio le recriminó: "Sinvergüenza, viene a comer de
gorra y cayó el avión con los militares y no dimitió". Pero la comitiva
del PP pasó como una apisonadora ajena a las críticas y recibió muchos
más besos y gestos de apoyo que reprimendas. Los políticos optaron por
probar la mermelada de nísperos de Callosa d´En Sarrià, el aceite de
Benilloba, el vino o la chistorra de Navarra.
Trillo atendió
brevemente a los periodistas para recordar la importancia que tienen los
vascos residentes en la provincia de Alicante. Por eso le acompañó el
presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, quien mostró un gran
entusiasmo por el gazpacho de mero y elogió a Trillo al que definió como
"solvente y capaz".
El certamen, que se celebra en la Institución
Ferial Alicantina (IFA) hasta hoy, ha logrado reunir a más 90.000
personas en tres días que han visitado algunos de los 200 expositores
instalados, en los que se puede adquirir alimentos, bebidas o útiles
para la cocina. Una bodega ofrece el segundo vino más caro del mundo,
cuya botella vale 8.000 euros, aunque también tiene vinos de 2 euros.
Otras 60 barras y 16 restaurantes han organizado un centenar de catas y
degustaciones con todas sus especialidades, y a módicos precios, entre
los 2 y 10 euros.
Y en medio de la vorágine culinaria la comitiva
socialista, con Pajín a la cabeza, inició su periplo, a las doce en
punto, en el escaparate de Burgos y, de la mano del cocinero Roberto Da
Silva, saborearon unos nachos de morcilla que "tienen menos grasa
que la morcilla normal", dijo la ministra, que también probó morcilla a
la plancha. Acto seguido fueron a ver al flamante cocinero Quique
Dacosta que impartía un taller de alta cocina. El saludo fue frío y
breve. Pajín visitó los puestos del turrón de Xixona, los vinos de
Alicante, donde probó una copa de Marina Espirante, el queso de cabra de
Elche, y los vinos de Enrique Mendoza. La ministra, arropada por unos
pocos diputados, explicó a los periodistas que con su visita buscó
"poner en valor la gastronomía que es un reclamo turístico y un
orgullo". Pajín confesó su predilección por los platos de cuchara, y en
especial las lentejas, y para los postres: "La fruta que es muy sana".
Los cargos socialistas recalaron en el patronato Costa Blanca, se
interesaron por la carne de Ávila y los postres turcos (nata con
calabaza y pistachos), que ofrecía Casa Mediterráneo.
En la
edición de este año del certamen Lo mejor de la gastronomía todas las
actividades son gratuitas. Su presupuesto es de 1,1 millones de euros,
de los que hasta 600.000 los aporta la Diputación de Alicante. El
objetivo de este certamen es promocionar a los mejores chefs de España,
como Martín Berasategui, Quique Dacosta o Joan Roca, y conocer a otros
procedentes de Francia, Suecia, Alemania, Japón, Marruecos, Suiza,
Dinamarca o Italia, como es el caso de Lorenzo Cogo, una joven promesa
que ya ha trabajado en los mejores restaurantes.
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