8

Caino

Valeria Piccini
Valeria Piccini
Nazionalita: Italia
Localita: 58050 Montemerano
Indirizzo: Vía Canónica, 3
mapa
(+39) 0564602817
Chiusura:: Miércoles y jueves al mediodía, del 24/12 al 26/12, del 07/01 al 05/02 y tres semanas en julio
Prezzo: 90/120 €
Menu di degustazione: 90 €


  • Brocheta de caracoles
  • Brocheta de caracoles
  • Carpaccio tibio de pichón
  • Carpaccio tibio de pichón

La cocina de Valeria Piccini es como ella, hermosa, bellamente hermosa. Brota con incontenible pasión del corazón, natural, auténtica y, sobre todo, inmensamente placentera. Hace gozar, y mucho. Se sitúa por encima de los tiempos, de los criterios, de los gustos…impera la nobleza. Nobleza de las más excelsas materias primas, nobleza de entrega en el trabajo, nobleza de exigirse, nobleza de encuentro entre el ayer y el mañana, nobleza de tantas cosas y, sobre todo, de refinamiento. Un caudal de gusto y gustosidad. Suculencia sibarítica. Una culinaria que enamora, que hace sentir la verdad, la verdad de la bondad, de la bondad y del placer.
Cualquier nimiedad resulta paradisiaca. El personal pesto que acompaña a la ricotta atesora delicadeza, sensibilidad. Los caracoles, únicos por naturalidad y jugosidad, se presentan en brocheta con salsa verde, cebolla confitada con bacon y puré de patatas; todo los componentes impecables. Los callos – trippe y lampredotto – en costra de pan con verduras y picante es la enésima demostración de un rusticismo ante el que se postra el más finolis de los paladares. A su vez estelares los tortelli ¡Qué cremosidad! ¡Qué sabrosura! de cerdo senese con caldo de gallina y castañas, que refrendan la inclinación a preservar la memoria histórica. Inconmensurablemente saciadores los ñoquis de patata con ragú de pichón al jengibre. Su bacalao cantan a dúo Giorgio Grigliatti y Bob Notto que es el mejor de Italia, argumentan tan preclaros gastrónomos su valor intrínseco y punto de cocción; no seremos nosotros quién les lleve la contraria. Últimamente se dispone con aceite de oliva virgen y puré de garbanzo al aceite de romero. El pichón sólo tiene un nombre: manjaroso, ofreciendo una hechura impecable, que exalta ternura y jugosidad, dispuesto con un manto de cebolla y salsa de Oporto. Y otro animal grandioso, para que no haya dudas de que se persigue el producto excelso, el cordero, que se ofrece con diferentes realces, como crema de habas secas, chicoria y mayonesa con alici.
Y Andrea Menichetti hereda las virtudes de su madre y de su padre, Maurizio, otro personaje, con la frescura de la juventud. Su ravioli de aceite con coulis de tomate, ganador del I Premio Internacional de Recetas con Aceite de Oliva Virgen”Jaen, paraíso interior”, le sitúa en la Italia creativa y universal.
¡Mamma mia! ¡Mamma mia! ¡Mamma mia! Valeria todos queremos ser tus hijos.



7

Rías de Galicia

Cándido Iglesias
Cándido Iglesias
Nazionalita: España
Localita: 08004 Barcelona
Indirizzo: LLeida, 7
mapa
(+34) 934248152
Chiusura:: Siempre abierto
Prezzo: 80/150 €


  • Percebes
  • Percebes
  • Ostras especiales y almejas del atlántico
  • Ostras
  • Camarones
  • Cigalas
  • Kokotxas con Almejas y Angulas

Al restaurante de la familia Iglesias, que encabeza don Cándido y al que secundan sus hijos Juan Carlos y Borja, hay que acudir a cometer excesos primarios; contra más mejor. Con ansiedad de gozo desenfrenado y plenamente conscientes de que no existen límites de calidad, tan sólo de disponibilidad de gasto. Nos encontramos, que quede bien claro, ante una de las primerísimas marisquería de país.

Ostras especiales, gigantes y gallegas, de cuchillo y tenedor, que difícilmente entran en boca enteras, llamadas a ahogarnos oceánicamente... oleadas de manjarosidad. Solo en dos o tres establecimientos de España se pueden encontrar piezas tan descomunales: las especiales son especialmente bravas, por consiguiente, reservadas para gourmet exclusivos que amen los sabores salvajes de la naturaleza. Poco menos podemos afirmar de las almejas de Carril, voluminosas, carnosas y de exquisita finura, que a su vez hay que solicitar crudas, a sabiendas de que preservan todos sus jugos. Los berberechos al vapor serán los mejores disponibles llegados de la tierra natal de los Iglesias, saliendo en un certero punto de cocción, pues justo se tienen al calor hasta que se abren, momento en el que se emplatan y sirven. Los percebes tienen la inmensidad de la marea, fresquísimos, escupiendo ambrosia, compitiendo por una medalla en la restauración española, a veces de bronce, otras de plata y en muchas ocasiones de oro. Nécoras de una finura extrema, igual que las centollas, que rivalizan con las primeras en delicadeza, plasmando carácter y sensibilidad, son los mariscos más femeninos. Camarones, bogavantes, langostas.... y lo más plus de la excelsitud atlántica.

Los platos cocinados responden a la idiosincrasia galaica, debiendo fijarse el comensal inteligente en las propuestas sencillas del recetario histórico: pulpo a feira, pimientos del Padrón fritos, empanadas variadas y caldo. Por supuesto que grandes peces: rodaballos, lenguados, rapes, lubinas, merluzas...con ajada, horno o plancha – precise que le gusta jugosos, poco hechos – y apunte el plato de arroz como uno de los guisos más recomendables, siendo el de almejas harto gratificante.

A Rías de Galicia hay que ir a darse la MARISCADA.



7

Estrella del Bajo Carrión

Alfonso Fierro
Alfonso Fierro
Nazionalita: España
Localita: 34131 Villoldo (Palencia)
Indirizzo: Ctra. Palencia-Riaño, km. 29,300, dentro de la población
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(+34) 979827005
Chiusura:: Domingo noche -excepto verano- y lunes
Prezzo: 50/60 €
Menu di degustazione: 50 €


  • Ensalada de Cangrejos con Tartar de Aguacate y Foie Gras
  • Menestra de verduritas de temporada
  • Menestra de Vrduritas de Temporada
  • Revuelto de hongos, cebolla confitada y foie gras tostado
  • Revuelto de Hongos, Cebolla Confitada y Foie Gras Tostado
  • Taco de Bonito a Baja Temperatura y un Toque de Parrilla sobre Pisto de Pimientos de Torquemada y Trigueros Fritos
  • Pierna de lechazo rellena de mollejas y foie gras con chutney de verano
  • Pierna de Lechazo Rellena de Mollejas y Foie Gras con Chutney de Verano
  • Natillas Espumosas con Helado de Galleta y Sirope de Canela
  • Helado de Plátano con Dulce de Leche y Gelatina de Café

Podría decirse que Pilar, su hijo Alfonso, Paula y Mercedes Pedrosa son quienes regentan este establecimiento, pero no quienes lo gobiernan ¿Por qué? Simplemente, por una razón: que, al final, quien tiene aquí la última palabra es el mercado, la estación, el producto... Y la autenticidad.
Así, si uno cae por allá en época de trufa blanca, le espera un gran festín, sin grandes reflexiones gastronómicas, sin grandes dosis de creatividad, pero, obviamente, exultante de placer. Qué más dan todas las cuitas gastronómicas si a uno le ofrecen un carpaccio de morucha, tal cual, pero generosamente acompañado de tartufo; qué más dan todas las cuitas gastronómicas si a uno le ofrecen un arroz
meloso de boletus, correctísimamente elaborado y abundantemente realzado por la tuberácea. Qué más dan todas las cuitas gastronómicas si a uno le ofrecen un plato de pasta fresca, en concreto en este caso tallarines, cuyo único sentido es servir de soporte para que la trufa alcance su máximo esplendor…
Hay que pensar que platos como los anteriores sólo se pueden probar en un momento muy concreto del año, pero, realmente, no son sino un ejemplo de la filosofía sobre la que se sustenta este restaurante, que, tal vez por estar un poco en tierra de nadie, haciendo de la necesidad virtud, huye de conceptos vanguardistas que serían absolutamente estériles en su entorno y establece sus sólidas bases en el deseo de complacer al máximo a quien se acerque por este lugar, a base de buenos y nítidos sabores, de puntos y técnicas de cocción actualizadas y de memoria histórica.
Y todos los platos de temporada, los de caza en su momento, los de matanza en el suyo, etc., se complementan con otros de obligado cumplimiento. Es el caso de las alubias blancas de la Vega de Saldaña, mantecosas, sin hollejo y guisadas finísimamente sólo con ingredientes vegetales; de los pimientos rojos y entreverados, únicos, carnosos y sabrosos, asados con sal de mar y lubricados por un chorretón de aceite de oliva virgen; de la menestra, preparada con pequeñas y fresquísimas verduras, exuberantes, al dente y salteadas en un pispás, para preservar su naturalidad. Y así, sucesivamente, podríamos seguir con el archifamoso revuelto de hongos y foie gras y la consagrada paletilla de lechazo entreasada y guisada.



8,5

Hof Van Cleve

Peter Goossens
Peter Goossens
Nazionalita: Bélgica
Localita: B-9970 Kruishoutem
Indirizzo: Riemegemstraat, 1
mapa
(+32) 093835848
Chiusura:: Domingo y lunes
Prezzo: 200/325 €
Menu di degustazione: 160/190 €


  • Calamar crudo sobre un puré con bouillabesa, caldo con wasabe y salicornia
  • Calamar crudo sobre un puré con bouillabesa, caldo con wasabe y salicornia
  • Navaja
  • Navaja
  • Vástago de lúpulo con tocino collonata y camarones
  • Vástago de lúpulo con tocino collonata y camarones
  • Vieira de Dieppe a la plancha con salsa de crustáceos, crema de hígado de oca, c
  • Vieira de Dieppe a la plancha con salsa de crustáceos, crema de hígado de oca, crostini con trufas y carpaccio de vieira
  • Canelones de mango, queso fresco y sorbete de lichi
  • Canelones de mango, queso fresco y sorbete de lichi
  • Chocolate Ecuador
  • Chocolate Ecuador

Peter Goossens, el más célebre cocinero belga, se regocija en el éxito. Sabe que se encuentra en el cenit de su carrera y que se espera mucho de él. En consonancia, sigue manifestando un evidente espíritu evolutivo dentro del estilo reflexivo y perfeccionista que da lustre a su obra. Nada permanece estático, todo cambia dentro de una misma filosofia, que bien podríamos definir la de la gran cocina francesa vista por un belga con mucho carácter, que deja impronta en cuanto hace. Inteligente, cerebral, erudito, metodico, virtuoso… como contados chefs proyecta matematicamente en su quehacer sabores refinados y armónicos con contrastes sedosos llamados a complacer al cliente, al que se considera el rey del restaurante. Se aprecia el esfuerzo que encierra cada plato y el rigor con que se resuelve. El comensal no puede sino reconocer la profesionalidad del chef y su inmensa capacidad organizativa. Y no puede por menos que admirar el saber que esconde y la precisión con que actúa, si bien nada sorprende por su talento, por su audacia, por su imaginación...artesania más que arte.
La carta cambia con frecuencia y esta muy sujeta a la estacionalidad y la fertilidad mental del chef. Vamos con uno de los posibles menús ideales. Siempre que haya jets d´houblon, por primavera, hay que demandarlos, ya que son en sí mismos excepcionales y además la cocina los magnifica en sus composiciones; en la última visita los ofrecio en dos versiones, con gambas y láminas traslucidas de tocino y con ostras y berros, a cuan más apetitosas. Que Peter se debana los sesos en cada articulación es algo bien sabido y que queda de manifiesto, por ejemplo, en las vieiras, uno de los productos que más prodiga, que dispone en dos cocciones, frias y calientes, con foie gras, trufas, salsifís y salsa de crustáceos. Monumental la cigala, hermosa, radiante de frescor y jugosidad, cuya grandeza se ve reforzada por la presencia de anguila ahumada, el bocado de la reina (sot l´y-laisse), berenjena y curry; toda una sinfonia de sensaciones. Inmensos los calamares, prácticamente crudos, alardeando de esa textura y sabor tan particular que les distingue cuando no han sido arrebatados por el fuego, que nadan en un saciador caldo de bouillabaisse, que los calienta, en el que tambien se aprecian unas algas, que refuerzan y dan complejidad sápida a este distinguido y moderno “caldero” del tercer milenio. Una vez más el producto con la mayor de las arrogancias: un buen lomo de un rodaballo de cuatro o cinco kilos que se alza sobre un lecho de espinacas y se sirve con una penetrante bearnesa enriquecida con bogavante – un medallón, algunos pedazos y el jugo del crustáceo – que llega a calentar la boca por su intensidad y pimentación. Otro momento estelar lo brinda el lomo de cordero de los Pirineos, con una cocción estelar, que permite percibir y hasta sentir el valor de la carne, que agradece de la compañía de un jugo del mismo animal, de un puré de topinambo, de endivias pequeñitas caramelizadas y de una mezcla de mollejas con champiñones silvestres y trompetas de la muerte; casi nada.
Los postres constatan la sapiencia y constancia del patrón. Dos muestras de su refinamiento y equilibrio las tenemos en la naranja con platano, té, coco y marshmallow y en la fruta de la pasión con chocolate amargo, limón verde, jemgibre y piña.
Por lo demás, el surtido de quesos es memorable, la bodega ofrece cuanto se pueda desear y el servicio ralla en la perfección. En fin, un restaurante en consonancia con el modelo Michelín.



8

Piazza Duomo

Enrico Crippa
Enrico Crippa
Nazionalita: Italia
Localita: 12051 Alba –CN–
Indirizzo: Vicolo dell’arco, 1
mapa
(+39) 0173366167
Chiusura:: Domingos, lunes y 10 días en agosto
Prezzo: 100/130 €
Menu di degustazione: 70 , 90 €


  • Agnolotti con avellanas y queso
  • Agnolotti con avellanas y queso
  • Bacalao en nuestra salazon con acelgas y uvas
  • Bacalao en nuestra salazon con acelgas y uvas
  • Carre de cordero con su jugo de asado
  • Carre de cordero con su jugo de asado
  • Crocant de pipas de calabaza y gorgonzola
  • Crocant de pipas de calabaza y gorgonzola

Bruno Ceretto, insigne bodeguero piamontés, apasionado de la buena mesa, ha montado este artístico restaurante diseñado por el pintor neoyorquino Clemente, que contempla la plaza principal de Alba, la capital de la trufa blanca, por una doble vocación personal: la de gourmets y la de mecenas de la gastronomía. Y también por un tercer motivo, desea que su tierra chica tenga un restaurante de talla mundial. Para ello ha fichado, mejor, ha hecho socio de este proyecto a uno de los chefs con más talento y proyección de Italia.
Enrico Cripa, forjado en la escuela Gualtiero Marchesi, colaborador de Carlo Cracco, doctorado con Ferran Adrià...dicta sus designios en el magno espacio de Piazza Duomo desde el 17 de mayo de 2005. Lo hace con un objetivo claro: ser un autor. Posee conocimientos teóricos y prácticos, imaginación y estética para alumbrar una cocina de futuro. Después de los lógicos altibajos iniciales, la estructura y el equipo se han solidificado sensiblemente, habiendo ganado los platos en terminación. Y no solo en acabado, también en madurez mental, con construcciones mejor estructuradas, más reflexivas...que inciden en la elegancia y armonía.
La carta también ha variado en los últimos tiempos de manera sustancial. Se compaginan condumios tradicionales piamonteses e italianos, siempre, refinados, aligerados, embellecidos, con propuestas creativas, en algunos casos muy ingeniosas. Crippa es un grandísimo artista en el capítulo de ensaladas, habiendo probado varias excepcionales. Es el caso de la muy ocurrente 21...31...41...un mosaico exultante de frescor, aromas, texturas, colores, en el que intervienen diversas hortalizas, hierbas, flores, sésamos negro y blanco, mostaza...aliñada con mágica sutileza. Crippa es un maestro en el tratamiento de la pasta, especialmente en los agnolotti, que salen sabrosísimos, con independencia de los rellenos. Los apellidados del Plin, que llevan en su seno tres carnes – cerdo, ternera y conejo – con reducción del guiso de las mismas y tartufo ( noviembre y diciembre) son de una convencionalidad y rotundidad aplastantes. Los que responden al título de grasos y un poco dulces y amargos, con queso y avellanas, tienen mucha enjundia. Y una tercera versión, la primera entre las primeras, sibaritica a más no poder, es aquella en que llevan en su seno hígado de conejo y aparecen perfumados con rememoranzas de “bagna caüda” . Tanta excelsituz de los agnelotto no nos ha de hacer olvidar los muy nobles espaguetis de trigo y farro con jugo de cordero y guindilla. Ni otra reinterpretación audaz del populismo: los noquis de patata con ricotta de Seirass y queso Testun curado. Entre los pescados, destaca por inmaculabilidad, liviandad, contrastes y cromatismo el bacalao salado en el propio restaurante con acelgas, uvas y cilantro. Y fenomenales carnes, sea el cochinillo crocante a la miel, sea el pichón al espetón con mermelada cruda de lombarda y bizcocho de canela, sea el lomo de cordero del Valle de Stura, vuelta y vuelta, sonrosado, tierno y manjaroso, con estirada salsa de sus carnes, además de algún que otro adorno.



8

La Guérinière

Stephane Carrade
Stephane Carrade
Nazionalita: Francia
Localita: 33470 Gujan Mestras
Indirizzo: 18, Cours de Verdun
mapa
(+33) 0556660878
Chiusura:: Sábados al mediodía
Prezzo: 85/150 €
Menu di degustazione: 70 y 120 €


  • Vieiras marcadas y ahumadas con ravioli de pollo y salsa de su guiso
  • Vieiras marcadas y ahumadas con ravioli de pollo y salsa de su guiso
  • Cigalas cocidas al aroma de humo con chantilly de leche de cabra y mantequilla d
  • Cigalas cocidas al aroma de humo con chantilly de leche de cabra y mantequilla de naranja sanguina a la galanga
  • Codorniz de hortelano lacada con láminas de espárragos a la plancha y hierbas ar
  • Codorniz de hortelano lacada con láminas de espárragos a la plancha y hierbas aromáticas
  • Chuleta de ternera con champiñones y royal de café
  • Chuleta de ternera con champiñones y royal de café
  • Piña lacada rellena de plátano con sorbete de limón
  • Piña lacada rellena de plátano con sorbete de limón

Somos plenamente conscientes del arduo trabajo intelectual desarrollado por Stéphane Carrade en la búsqueda de nuevos y personales caminos Fruto de un esfuerzo ímprobo es el gran momento actual por el que atraviesa, que constata un salto cualitativo apreciable en su obra, que le permite alcanzar esta alta calificación. Ha cambiado, sobre todo, su madurez mental, la capacidad de ofrecer fórmulas inéditas alejadas de todas las tendencias al uso. No se parece a nadie. Quizás todavía hoy sea difícil definir con precisión su estilo; lo que resulta evidente es que sus platos son muy, pero que muy personales. Modernos y un tanto barrocos. Un barroquismo actual que denota profundidad en el análisis y meticulosidad en las materializaciones. Intervienen en cada construcción multitud de pequeños ingredientes, preparaciones y hasta adornos, que ofrecen mil matices, expuestos con depurada técnica. Respecto de los primeros, llaman la atención los constantes y enjundiosos contrapuntos ácidos y picantes, que calientan a la vez que refrescan la boca. En cuanto a la segunda, el quehacer se sustenta en impecables procederes, que sitúan su saber hacer y su práctica en el sobresaliente. Ni un fallo, virtuosismo absoluto. Mucha complejidad; sustentada en productos estelares, inmejorables en ciertos casos, que además se sirven con generosidad. Un chef de una ética ejemplar. Asombrosa nobleza y Exuberancia sencilla y precisa salpicada de ingenio y afecto: calidez sápida.
El restaurante ofrece tres menús a precios muy diversos, y por uno de ellos habrá que optar. A no ser que se incline por la carta, muy reducida, tan solo siete u ocho platos. Por tanto, a Chef Ruffet se acude a comer lo que se le antoje al chef, que argumenta con solidez su política:: “ Es la manera de tener en estado óptimo unos géneros estelares y es la manera de garantizar la ejecuciones. También es la manera de racionalizar la economía de la casa, evitando perdidas de producto y sacándole toda la productividad posible al trabajo humano. Ello repercute en los precios, más competitivos y en los resultados, ya que existe una concentración plena en lo que se guisa”.
Lo que hasta bien recientemente fue una culinaria dedicada a los paisanos evolucionados, ha pasado a dirigirse a gourmet intelectuales; aunque la verdad sea que la entiende todo quisqui. Pongamos unos ejemplos, aún a sabiendas que solamente sirven para acercarnos a lo que nos espera. Las vieiras, excelentes en sí mismas, marcadas y ahumada, con ravioli relleno de pollo y su jugo, trufas, flores, mirepoix de mango verde con pimiento de Espelette y espuma de maíz dulce con bacon es una formula magistral, exuberante, ingeniosa y suculentísima. En similar línea conceptual, de laboriosidad y de generosidad gustativa las cigalas cocidas y con aroma de humo que gozan de la compañía de un huevo con picadillo de pollo a las especias, un chantilly de leche de cabra y una mantequilla de naranja sanguina con galanga. Excepcionalidad en la concreción: una antológica codorniz de hortelano, sangrante y laqueada, en verdad manjarosa, que cuenta con dos únicos complementos: unas tiras de espárragos a la plancha y un jardín aromático. Más carnaza de la mejor: chuleta de ternera con champiñones, royal de café, pencas de acelgas, riñones...el no va más. Y el turnedó de piña rellena de plátano y lacada con almíbar, sorbete de limón y buñuelo de frutas a la vainilla es el trozo de piña más impresionante que se pueda comer en la alta culinaria.

En resumen, una cocina emergente, sólida y con mucha impronta que no conoce de gustos, llamada a ganarse el mundo.

 



7,5

Dolada

Ricardo de Prà
Ricardo de Prà
Nazionalita: Italia
Localita: 32010 Plois in Pieve d´Alpago, Belluno
Indirizzo: Vía dolada, 21
mapa
(+39) 04374799141
Chiusura:: lunes y martes al mediodia
Prezzo: 70/120 €
Menu di degustazione: 55 €


  • Nuevos espaguetis a la carbonara
  • Nuevos espaguetis a la carbonara
  • Carpaccio de cigalas del Adriático con caviar ligero de sal
  • Carpaccio de cigalas del Adriático con caviar ligero de sal

Restaurante con una larga trayectoria en el que se ha producido un relevo generacional en los fogones, hoy ocupados por Ricardo de Prà, un joven con una ilusión exultante, que trabaja día y noche...un testimonio de una vocación ciega. Ejerce de artesano integral, elabora quesos que luego ofrece en la mesa, alguno excepcional; también bacon, a su vez extraordinario; produce huevos, guisantes, etc.; recoge hierbas selváticas...y, por supuesto, cocina cuantos productos brinda su tierra, hongos, ranas, caracoles, cordero y caza de la mejor calidad.

Muestra una pasión incontenible por la naturaleza, ofreciendo fórmulas muy aromáticas, muy florales y muy originales, posee una imaginación prodigiosa. Lo demuestra, por ejemplo, en un ramillete de melisa que ata al tenedor con el que se come una ventresca de atún en tacos crudos que se acompaña con un sorbete de la citada hierba, una salsa perfumada con soja y un bouquet de algas, hinojo y bulbos. Refrenda el estilo una ensalada con forma de milhojas en la que participan crocantes de pan, ceps crudos, numerosas verduras, hierbas y flores, así como dos medallones salteados de foie gras de oca; realmente colorista, también desde el punto de vista gustativo y muy gratificante. Una articulación de gran sensibilidad e inmaculabilidad palatal: carpaccio de cigala con aceite de oliva, pimienta, perifollo, crema de yogur y huevas de mujol.

Esta ubicado en plena montaña, en un paisaje precioso, y eso se deja notar a la hora de guisar. Sabores suculentos refinados, abundancia en el plato, refrendo de la materia prima local son otras características que le distinguen. Todas ellas se aprecian en tres platos importantísimos. El primero, unos caracoles gigantes, salvajes, exultantes de sabor y textura...colosales, que se disponen con un sobrero de hongos, impecable y, parte de ellos gratinados con pan, queso y hierbas. Una segunda maravilla, las ranas, pequeñas, silvestres, increíblemente sabrosas, que se sirven guisadas, apareciendo en la salsa unos magníficos raviolis de berros y unos trozos de un escogido tomate. Otro subido palatal lo proporciona la menestra de calabacín con sus flores y ceps, en donde aparecen los componentes en cremas, espumas, láminas, torneados...de mil maneras que configuran un todo natural, dietético y a la vez intenso, pues Ricardo es un magnifico condimentador, que logra intensidades sápidas conmovedoras.

Otras propuestas que exaltan la figura profesional del chef: el bacalao mantecato, los nuevos espaguetis a la carbonara y la muy ocurrente versión de la panna cotta. Por lo demás, la madre del chef, Rossana de Prà, ejerce de perfecta maestra de ceremonias en la sala; una gran señora, y una gran profesional.



7,5

Bruneau

Jean-Pierre Bruneau
Jean-Pierre Bruneau
Nazionalita: Bélgica
Localita: 1083 Bruxelles
Indirizzo: 73, Avenue Broustinlaan
mapa
(+32) 024217070
Chiusura:: Martes, miércoles y de 1 al 10 de febrero
Prezzo: 300/500 €


  • Lubina salvaje con su lomo azul cubierto de caviar y nata líquida gratinada
  • Lubina salvaje con su lomo azul cubierto de caviar y nata líquida gratinada
  • Filetes de lenguado con salpicón de bogavante y su caldo trabado
  • Filetes de lenguado con salpicón de bogavante y su caldo trabado

Jean-Pierre Bruneau forma parta de la mitologia culinaria belga. Obstentó tres estrellas Michelín, marcó una época y ahora mismo sigue mereciendo un 18 en la Gault Millau y 2 estrellas en la guía roja. Su curriculo, su enorme profesionalidad y la clase del restaurante, con un servicio de categoria, ayudan a tales honores.

La cocina es alta, es clasica y es francesa. Conceptualmente se situan en los años felices del personaje, alla por la decada de los ochenta del siglo XX. Llaman la atención distintas cualidades. La primera de ellas el refinamiento, plasma una y otra vez sabores intensos atemperados, que armonizan por afinidad, amablemente. También se aprecia el fondo de cocina, salsas, guarniciones, siempre convencionales, desarrolladas con sabiduría y elegancia. Tampoco se regatea esfuerzo, cada fórmula lleva consigo un trabajo improbo, dispone numerosos elementos laboriosamente tratados. Por tanto, he aquí una culinaria señorial, de gran clase, serena...que hara las delicias de los millones de paladares conservadores que habitan los grandes restaurante; Bruneau lo es sin duda.

Hay construciones muy arquitéctonicas. Valgan dos ejemplos espectaculares. Los filetes de lenguado con forma de popieta dispuestos en vertical que albergan en su seno trozos de bogavante dispuestos sobre un pletórico consomé del crustáceo trufado y el timbal de yemas de esparragos, supernaturales en sabor y textura ¡Qué calidad! ¡Qué cocción! rellenos de huevo mollet con una tibia y aligerada, esplendorosa, mayonesa.

La crema sabe realmente a alcachofas y está tocada mágicamente por el gusto y consistencia que aporta la mantequilla montada. Mantequilla que vuelve a dar relevancia a un caldo de legumbres en el que nadan unos primorosos raviolis, por aquello de la forma, de apio-nabo en los que aparecen insertadas por láminas de trufa y foie gras de oca, manjares, que tan solo dan un toque proverbial al bulbo, que preserva su papel principal. Las palabras mayores se repiten una y otra vez y llegan hasta su mayestad el caviar, realmente escogido, selecto, que se ofrece con salmón ahumado y milhojas de rábano blanco , o en parmentier con crema agria de rábano blanco. Académicos platos de carne que refrendan el producto y constatan técnica y sofisticación, mucha sofisticación: galleta de pichón – pechuga rellena de foie gras, espinacas, zanahoria, bacon ahumado... – con sus muslos caramelizados con soja. Otro testimonio de exuberancia: el filete de vaca a la Rossini con pequeñas pastas al parmesano y verduras rellenas. Y entre los postres, la palma se la lleva el sufle de fruta de la pasión.



7,5

Las Torres

David Fernández e Inma Martín
David Fernández e Inma Martín
Nazionalita: España
Localita: 22003 Huesca
Indirizzo: María Auxiliadora, 3
mapa
(+34) 974228213
Chiusura:: Domingos, quince días en Semana Santa y la segunda quincena de agosto
Prezzo: 70/100 €
Menu di degustazione: 52 €


  • Roast Beef, taco asado,sal, especias,vinagreta de mostaza y ensalada loca de mel
  • Roast Beef, taco asado,sal, especias,vinagreta de mostaza y ensalada loca de melón
  • Mero al jengibre
  • Mero al jengibre
  • Ternasco con despojos
  • Ternasco con despojos
  • Cerdo con vieiras
  • Cerdo con vieiras
Aunque en Las Torres cambia completamente el contenido de la carta en función de la temporada, sin embargo siempre permanece inalterable el carácter sabroso de la mayoría de sus platos. Es esta una cocina de referencias, con memoria histórica y toques de modernidad. En ocasiones se actualiza felizmente el recetario tradicional y algunas elaboraciones inevitablemente nos hacen recordar aquellos destellos de clarividencia y buen gusto que tanto solía prodigar el inolvidable Fernando Abadía. El actual chef, David Fernández Piracés, creció profesionalmente al lado de Fernando y tal vez por ello se muestra especialmente brillante cuando sigue la estela de su maestro.
Además del concepto de guiso, que tan acertadamente se aplica en un buen número de platos, también son proverbiales en esta casa las frecuentísimas incursiones por ese territorio gourmand - y un punto “canalla”- de los despojos y la casquería. Dos aperitivos para iniciar el festín: la oreja crujiente de cochinillo con amargo de naranja y la sopa fría de tomate con mozarella de búfala y estragón. Se acierta plenamente en el primero y resulta un tanto fallido el segundo por culpa de la mozarella, que en este caso es una guarnición desnaturalizada que adopta la forma de una pequeña esfera de textura gomosa. Está bien el calamar con patatas tintadas, mondongo de chorizo y pimentón de La Vera y es sabrosísimo el fiambre de cabeza de cerdo con ficoidea glacial. Lástima que a este plato no le beneficie en nada el acompañamiento de una vieira rebozada. Son magníficas las vainas con tirabeques, judía de Kenia, guisantes y esturión.
Los salmonetes con salsifíes acreditan la capacidad técnica del chef, al tiempo que evidencian el mimo con que esta casa selecciona el producto. Está muy logrado el rape con almendras, cecina de León y sésamo, y merece un sobresaliente “cum laude”, por producto, concepto y ejecución, el mero con jengibre, bombón de calabacín picante y ensalada crocante de algas y coco. También espléndido el pichón, sangrante, con migas crujientes de sus rillettes y huevo frito. Placer gulesco y primario al degustar el perfecto de cabeza de ternasco con sus sesos a la romana y las patitas glaseadas. Y deliciosa la compota de albaricoques, galleta de sus huesos, melocotón asado y sorbete de coco. Rafael Abadía imprime un especial sello de distinción a la sala y gestiona eficazmente el restaurante.
 

 



7,5

Jolastoky

Sabin Arana
Sabin Arana
Nazionalita: España
Localita: 48992 Getxo (Vizcaya)
Indirizzo: Avenida de los Chopos, 24 (esq. Leioako)
mapa
(+34) 944912031
Chiusura:: Domingo noche, lunes, martes noche, Semana Santa y las tres primeras semanas de agosto
Prezzo: 75/110 €
Menu di degustazione: 50 y 68 €


  • Cigalita asada, verduras, papada y jugo de cocido
  • Cigalita asada, verduras, papada y jugo de cocido
  • Pochas
  • Pochas
  • Bogavante asado con estragón y pimientas y su americana
  • Bogavante asado con estragón y pimientas y su americana
  • Merluza frita con txipirones de potera en su tinta
  • Merluza frita con txipirones de potera en su tinta
  • Boletus asados con panceta y molleja
  • Boletus asados con panceta y molleja
  • Becada flambeada al Armagnac
  • Becada flambeada al Armagnac

Cocina clásica convencida plenamente de su carta y de sus ejecuciones. En otras palabras, los platos históricos, que forma parte del patrimonio de la casa, ejecutados con esa mano proverbial que distingue a Sabin Arana, un cocinero que ha heredado de la familia el buen gusto. Por tanto, a este señorial y sobrio restaurante se acude a rememorar grandes momentos.
Un aperitivo verdaderamente pantagruélico: una etérea mantequilla de bearnesa y unos nobilísimos trozos de chistorra, ambos impecables. Otra tentación, las croquetas de pimientos verdes, realmente delicadas. Las vieiras con ragú de verduras y hierbas... encierran un mundo de fragancias y sabores en perfecta conjunción. Las almejas con arroz de verduras -nunca mejor priorizado- y salsa de perejil, se asemeja a la versión en risotto de un condumio de la tierra; exquisito y familiar. Siempre queda la duda de si éste, aparentemente más sencillo, u otro arroz más complejo y sustancioso, el que se emperifolla con setas, langostinos e Idiazabal. Las pochas con pimiento rojo y jugo de codornices hemos de calificarlas entre las más delicadas y cremosas que se puedan paladear, con el estímulo añadido de un realce atemperado en el caldo. El chipirón a la plancha sobre un lecho de cebolla confitada adornado con unas pinceladas de salsa negra, constituye un alarde de nobleza y precisión. Las cigalas a la vainilla con panceta, verduras torneadas y jugo de cocido refrendan manjarosidad y punto, aportando el valor añadido del empaque. Memorables los primorosos medallones de merluza frita con unos exquisitos pimientos rojos. Igual podemos decir del rodaballo, soberbio en sí y por punto, con su jugo al vinagre de vino blanco y un etéreo puré de coliflor. El lomo de bacalao a la plancha muestra unas carnes inmaculadas y tornasoladas, contando con otro aliciente: un sutil puré de guisantes. Morrocotudos, nunca mejor dicho, por grandeza de la materia prima y por grandeza de la salsa, los caracoles, gigantes, a la vizcaína, terciopelo puro. Antológico, por selección y técnica, el lechazo asado a los aromas de romero y tomillo. Y sublime -y tanto que sublime- la caza, sea tórtola, becada o paloma torcaz, que suele salir asilvestrada y sangrante, hecha académicamente.