Con treinta años todavía por cumplir pero con un currículum envidiable (Willer, Chabran, Lameloise), aderezado con dos años en Roanne como segundo de Michel Troisgros, Boris Campanella ha regresado a su Chambery natal, donde ha logrado un éxito inmediato. Campanella propone platos actuales de alto nivel como esta lubina, cocida a la perfección, envuelta en hojas de espinaca y rellena de trufa, acompañada de un suave puré de patata.