El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
La llegada en 1997 del charcutero santoñés José Mari Zorrilla a la industria conservera artesanal de pescado no ha podido ser más fructífera para el gourmet. Que si ha saludado clamorosamente sus anchoas en aceite de oliva virgen – Don Bocarte – colosales, otro tanto sucede con su ventresca de bonito, extraordinaria. Llama la atención su pinta, con tonalidad muy clara y láminas fácilmente separables. Sabor pulcro, limpio supernatural, luciendo sus carnes jugosidad, presumiendo de gelatinosidad y alardeando de sustanciosidad. El aceite contibuye a su untuosidad, jugando un papel secundario que realza sin restar un ápice de identidad al ingrediente principal. Producción en cuentagotas.