El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
Responde plenamente a las características del aceite siciliano, del cual es uno de los mejores exponentes. Su producción es limitada: aproximadamente 7.000 botellas anuales, fruto de las variedades moresca y verdese que Felice Modica posee en su hacienda, en la DOP Monte Iblea.
Impactante aroma, muy limpio y complejo, sin excesos, en el que notas vegetales que recuerdan a las alcachofas, también a las pieles cítricas, salpican las fragancias propias del zumo de oliva. Frutosidad, inmensa frutosidad que prevalece también en boca, donde llaman la atención su delicadeza y dulzura, compatible con su profundidad, con una evolución en el paladar asombrosa en la que se constata un perfecto equilibrio entre amargor y picante, cualidades expresadas con impecable sutileza. En suma, fragante, natural, poderoso, untuoso…y con un sentido del refinamiento exquisito.