5,5

El Refugio del Pescador

País: España
Localidad: 39012 Monte. La Maruca. Santander (Cantabria).
Dirección: La Maruca
mapa
(+34) 942346636
Cierra: Domingos Noche y Lunes
Precio: 27,5/40 €. €


  • Chipirones Encebollados
  • Almejas a la Marinera
  • Rabas
  • Ventresca de Bonito
  • Cogote de Merluza

 Dejemos las cosas claras: no estamos ante un restaurante gastronómico, sino un establecimiento popular, al que la relación calidad-cantidad-precio le hace aparecer aquí. Es difícil comer mejor y más copiosamente por el precio que se apoquina. Las vistas sobre el mar y la amabilidad del servicio, que además tiene a bien advertirle que no pida más, que ya va a quedad ahíto sin tener que gastas unos euros más, ayudan al éxito del negocio, que enraíza muy bien con el paisaje y el paisanaje. Basta echar el ojo a los platos y comprobar todo lo dicho. Costumbrismo…muy costumbrista. Gratificante y económico.
Las rabas a 8,18 la ración son lo que son: tabernarias. En cuanto a la hechura: pecan descenso de harina crujiente aunque nada aceitosas. En cuanto a la calidad: sabor medio y textura blanda. No son para admirar pero no defraudan. Las almejas a la marinera a 14 € más de lo mismo. Tamaño medio, cocción larga aunque no excesiva y salsa tradicional, de tasca selecta. El estilo queda refrendado una vez más en los chipirones encebollados a 9,55 la ración. Son muchos, de aceptable sabor y con una guarnición casera bastante bien resuelta.
Se aprecia un aumento significativo de la materia prima en los pescados. Si se pregunta que es lo mejor, sin duda le recomendaran bichos muy frescos, hechos en un punto de cocción llamado a gustar a la inmensa mayoría. No pasados, pero clásicos. Si los pide jugosos, gentilmente se los harán, pero hay que demandarlos, ya que la clientela es mucha y clásica. Tanto el cogote de merluza como la ventrecha de bonito se ejecutan sencillamente, plancha y horneados, en algunos peces. Muy buen gusto, en abundancia y con guarniciones elementales en grandes dosis: ensalada de lechuga, tomate y cebolla; patatas laminadas coloreadas; cebolla con pimientos rojos.
Si no puede prescindir de los dulces, la gulesca tarta de la abuela y la de queso con mermelada de fresas…están correctas.



EEUU: 13 Millones de Empleados de Restaurantes de Comida Rápida, LLamados a la Huelga

Quieren pasar a cobrar 15 dólares la hora en vez de 8,94 dólares

Los trabajadores del sector de restaurantes de comida rápida en Estados Unidos comenzarán este jueves una huelga reclamando un aumento del salario, ya que quieren pasar a cobrar 15 dólares la hora en vez de 8,94 dólares que están ganando actualmente.
Empleados de McDonald's Corp, Wendy's Restaurants LLC, Burger King Worldwide Inc y otros restaurantes de comida rápida han informado de que interrumpirán sus tareas en 50 ciudades del país estadounidense. Además, han anunciado que quieren formar sindicatos y negociar salarios más altos con sus empleadores sin enfrentar represalias de franquicias o casas centrales. El salario promedio actualmente de trabajadores de las cadenas de comida rápida más conocidas es de 8,94 dólares la hora.
Un organizador comunitario de Saint Louis, Martin Rafanan, ha dicho que los empleados de McDonald's y Wendy's de esa zona cobran el salario mínimo, 7,35 dólares la hora de trabajo.
"Si se paga 7,35 la hora y se emplea a alguien por 20 ó 25 horas a la semana, ese trabajador está llevando a casa unos 10.000 dólares por año. No se puede vivir con eso", declara Rafanan.
La Asociación Nacional de Restaurantes de Estados Unidos ha informado en un comunicado que, "el sector da trabajo a 13 millones de estadounidenses y que las negociaciones sobre salarios deberían basarse en hechos".
"Solo el 5% de los empleados de restaurantes ganan el salario mínimo y son predominantemente trabajadores de media jornada donde la mitad de ellos son adolescentes", ha declarado el vicepresidente ejecutivo de asuntos de política y gubernamentales de la asociación, Scott DeFife.



Juego de Dos Melones: Jamón, Foie Gras y Oporto

Juego de Dos Melones: Jamón, Foie Gras y Oporto
Arbelaitz Miramón
Cocinero: Joxe Mari Arbelaitz
País: España
Localidad: 20009 Domostia:San Sebastián. (Gipuzkoa).
Dirección: Parque Tecnológico Miramón. Paseo Mikeletegi, 53.
+34)943308220.

Este es él único plato del restaurante de Joxe Mari Arbelaitz que transciende a los cambios de carta; lo que habla bien a las claras de su éxito y del reconocimiento que le dispensa el chef. No puede ser de otra manera, 2 manjares consagrados: láminas de jamón ibérico en forma de rosas y mousse de foie gras con consistencia de crema. Luego, maridajes históricos, con la presencia del melón y el Oporto (jamón-melón; foie gras-Oporto y melón-Oporto). Se adereza con técnica y se diseña. Mucho sabor, mucha cremosidad, mucha manjarosidad, mucho refinamiento suculento, mucho frescor...infinita satisfación.



La Receta



Ingredientes para 4 Comensales

1 Melón Cantaloupe
½ Melón Piel de Sapo
6 Hojas de gelatina
½ Litro de Oporto
100 Grs. de jamón deshidratado
100 Grs. de nata Líquida
100 Grs. de foie gras
300 Grs. de codillo de cerdo

Preparación

Hervir el consomé de codillo, hasta que se reduzca a la mitad. Reservar.

Reducir a la mitad el vino de Oporto. Dejar enfriar.

Licuar el melón piel de sapo; lo ponemos a punto de gelatina (3 gelatinas por litro de melón); rectificar en sal y pimienta. Enfriar.

En una Thermomix, batimos al máximo la reducción de codillo, el foie gras y la nata recién hervida. Rectificamos y reservamos en el frigorífico.

Limpiar el melón Cantaloupe y trocearlo en filetes muy finos (carpaccio).

 

Final y Presentación

En un plato llano, ponemos en el centro la crema de foie gras. Sobre la crema, colocamos las láminas de melón Cantaloupe y las cubrimos con la gelée de melón piel de sapo. Añadimos unos hilos de Oporto que queden en relieve y dos flores de jamón ibérico.

 

 



Ruta Gastronómica por la Costa Brava

Marta Fernández. Expansión.es
Siga al autor en 0 De El Celler de Can Roca a los locales del verano de Gerona. Entre sus embajadores están Ferran Adrià y Joan Roca, dos cocineros que -cada uno con un papel diferente- lideran la gastronomía mundial. Representan la cocina de Girona, provincia que el creador de elBulli califica como "un posible Silicon Valley de la cocina". Adrià cerró el 30 de julio de 2011 su restaurante, con la aspiración de convertirlo en una fundación, en la que muy posiblemente se podrá comer, además de acoger visitas como centro-museo culinario. Mientras tanto, España lidera la cocina en el mundo desde un campamento base: El Celler de Can Roca, posicionado como mejor restaurante del mundo. La casa de los hermanos Joan, Josep y Jordi Roca se ha convertido en la mesa más deseada del planeta, lo que consolida la provincia de Girona, incluida la Costa Brava, como punto de atracción gastronómico para la clientela foodie. Con este local como punto de partida, EXPANSIÓN elige diez pistas para gourmets en la Costa Brava:

1 El Celler de Can Roca, una parada urbana top.
Un viaje a la Costa Brava tiene una parada urbana obligada: Girona. Y, en ella, dos gastropistas imprescindibles. Una es El Celler de Can Roca, espacio posicionado como número uno del mundo según la lista S. Pellegrino. Ubicado en el barrio de Taialà, este establecimiento con tres estrellas Michelin ofrece dos menús por 135 y 165 euros (con IVA y sin bebidas). Un dato: sus mesas están llenas hasta mayo de 2014 y, desde el 1 de junio, rige un nuevo sistema de reserva, de forma que el día 1 de cada mes se abre el turno para optar a una mesa a once meses vista. El 1 de septiembre será el momento para planificar su próximo verano, es decir, tratar de reservar para agosto de 2014.

2 Una heladería: Rocambolesc.
Desde abril de 2012, los hermanos Roca tienen otro local donde probar su cocina dulce, que lleva la firma del menor de la saga, Jordi, responsable de la oferta de pastelería de El Celler y del nuevo Rocambolesc, una heladería en el centro peatonal de Girona. En esta tienda que parece salida de un cuento y que gestiona Ale Rivas (casada con Jordi Roca), se pueden probar seis sabores de temporada en helados acompañados de toppings o algunos postres para llevar a casa. Desde mayo, cuenta con una sede en Playa de Aro; y, desde julio, con un carrito de helados en el chiringuito de Carles Abellan en la playa de Sant Miquel, en Barcelona. Precios de los helados: a partir de 2,75 euros.

3 Compartir, el local de los chicos Bulli.
En abril de 2012, Oriol Castro, Eduard Xatruch y Mateu Casañas abrieron Compartir, ubicado en una casita blanca de look mediterráneo. La localidad elegida fue Cadaqués, el pueblo que inspiró a Salvador Dalí. La historia sería anecdótica si no fuera porque estos tres chefs fueron jefes de cocina de elBulli. Castro, Xatruch y Casañas siguen siendo manos derechas de Ferran Adrià en su proyecto de elBulllifoundation. Pero para matar el gusanillo de crear un negocio propio, decidieron idear un local de cocina mediterránea con su personalidad. Anchoas, buñuelos de bacalao, ostras y arroces conforman una oferta atractiva, moderna y divertida. En verano, suele llenar sus mesas. El precio medio se sitúa entre 40 y 60 euros.

4 Cita en el faro del Cap de Creus.                                                                                                      El Cap de Creus es el punto más oriental de la Península Ibérica. Y, en este rincón único, existe un restaurante también único: Restaurant Cap de Creus, única opción para comer en este cabo. Arrancó hace 20 años como un proyecto de Chris Little y su oferta es curiosa: predomina la cocina catalana con pescados frescos servidos al horno o a la plancha, junto con embutidos, anchoas, arroz de marisco o escalibada; pero en su propuesta se incluyen platos de cocina india. También tiene platos vegetarianos. El precio oscila entre 25 y 45 euros.

5 De Rafa's a La Sirena, en Roses.
El gallego Rafa Cantero regenta un local aparentemente sencillo en Roses. Rafa's es un pequeño espacio en el que rige una regla: productos de máxima calidad sometidos a una preparación sencilla, casi siempre a la parrilla. San Pedro, rodaballo, gallo, lenguado, lubina, espardeñas o gambas de Roses llegan cada día de la lonja. Así que en este restaurante, del que Ferran Adrià y su equipo son clientes desde hace años por su cercanía a Cala Montjoi, opera una carta cantada. El precio medio se sitúa entre 50 y 70 euros. En Roses, hay una pista más: La Sirena Snack Bar, donde Montse Núñez, que trabajó en elBulli, ofrece platos y tapas, entre las que hay que probar la ensaladilla y la butifarra, además de la oferta de pescados y mariscos del día, con un precio medio de 35 a 60 euros.

6 Miramar, dos estrellas en Llançà .
Paco Pérez llegó a Miramar como consecuencia del destino: desde hace 75 años sus suegros son los dueños de este hotel-restaurante ubicado en el paseo marítimo de Llançà, uno de los últimos pueblos antes de llegar a la frontera con Francia. Este chef ejecuta una cocina made in elBulli, plasmada en un menú degustación de unos 30 platos a un precio de 130 euros (sin IVA). Además, en Miramar funciona una carta con una oferta más tradicional de cocina catalana, con platos como manitas de cerdo con espardeñas o algunos arroces, con un precio medio de 80 a 120 euros. En 2012, Pérez reformó la sala y creó un taller de I+D. Montse Serra, su esposa, está al frente de la sala.

7 Cita en Sa Tuna
En Cala Sa Tuna, junto al pueblo de Begur, se ubica Sa Tuna Hotel Restaurant, donde se puede disfrutar de un almuerzo o una cena asomados al Mediterráneo. Bajo una oferta gastronómica tradicional con toques de autor, es posible comer desde unas gambas de Palamós a una sopa de pescado o algún arroz, en platos firmados por Mateu Batista. La oferta funciona determinada por la despensa que a diario llega de la lonja. El precio medio varía de 35 a 50 euros. Además, en Begur, está Fonda Caner, restaurante del Hotel Rosa, liderado por Narcís Caner, que desarrolló con Joan Roca el Roner, artilugio emblemático de la cocina al vacío.

8 Casamar, una estrella en Llafranc.
Quim Casellas lidera la cocina de este hotel-restaurante situado en el pueblo de Llafranc, reconocido en noviembre de 2011 con una estrella Michelin. Se trata de un negocio familiar que arrancó en 1955, fundado por Joan Casellas y María Balaguer y del que en 1974 se hicieron cargo Margarita y Josep Mª Casellas. Son sus hijos, Quim y María, quienes lo gestionan desde 2000. Casellas ejecuta una cocina catalana sujeta a una despensa de proximidad y adherida a la filosofía de slow food (una vuelta a los orígenes frente al fast food). Casamar tiene un menú degustación por 61 euros y el Menú Punta d'en Blanc, a 40,90 euros, una fórmula asequible para probar la cocina de un chef con estrella Michelin.

9 Mas de Torrent.
En el Empordà, Mas de Torrent cuenta con Jordi Garrido como director gastronómico. Este cocinero de Xàtiva (Valencia) firma una cocina contemporánea que ha adaptado a la despensa de la zona en la que está ubicado este precioso espacio. El restaurante, con una bodega de 400 referencias, da dos opciones: comer a la carta o el menú degustación por 78 euros (38 euros más con maridaje de vinos). Mas de Torrent suma a su oferta un precioso hotel con spa.

10 La ruta por el interior de Girona.
Aunque la Costa Brava sea su destino, hay también pistas en el interior. Tome nota de espacios singulares, como el hotel-restaurante Les Cols, regentado por Fina Puigdevall y su familia en Olot, con dos estrellas Michelin; Fonda Xesc, en Gombrèn, con una estrella y un menú por 39 euros; y, en Llagostera, en la carretera de Girona a Sant Feliú Guixols, Els Tinars, en el que Marc y Elena Gascons cuenta con una estrella y ofrecen un Menu Pica-Pica por 36,70 euros.



Velada Gastronómica en el Castillo de Miranda para 400 Personas

 El Lugar, el Precio (40 €) y lo Interesante de la Cena...han Agotado las Entradas

 Sabor mirandés en una noche de verano. El 30 de agosto, a las 21.30 horas, en el incomparable marco del Castillo, se celebrara este evento promovido por el Ayuntamiento y la hostelería local, que tendrá por protagonistas a ocho restaurantes y dos bodegas, que servirán 16 platos y 5 vinos, mientras se toca jazz en vivo.
Se trata de una iniciativa destinada atraer turismo exaltando los encantos ambientales, monumentales y gastronómicos mirandeses. 

MENU

FRIOS:

Iñigo Ruiz “La Vasca”: Gazpacho de frutas
Rubén Morote “Larual”: Pechuga de pollo escabechada con escalivada de pimiento y frutos secos.
Tasio Sagredo “Bocca” Tosta de salmón ahumado
Luis Hernani “Al Dente”: Licuado de manzana verde y pepino con tataki de atún rojo
Alberto Molinero “Lola”: Tartar de potro hispano bretón, con tostas, aceite de El Ternero y nitro palomitas de tomate mirandés. SHOW COOKING
Gustavo Rojo “La Fundición”: Coca de alcachofa confitada con foie, crujiente de cecina y germinado de remolacha
Alfonso Val “Horno de San Juan”: Cremoso de roquefort con coulis de higo y peta zetas

CALIENTES:

Luis Hernani “Al Dente”: Ravioli de panceta guiancale, yema de huevo de corral, puré de patata trufado y brotes tiernos
Rubén Morote “Larual”: Vol au vent relleno de hongos, dulce de morcilla, manzana y mimosa de foie.
Alfonso Val “Horno de San Juan”: Callos de bacalao con alga Kombu y longaniza blanca
Iñigo Ruiz “La Vasca”: Brocheta chipirones rellenos. SHOW COOKING
Miguel Calzada “La Fundición”: Bombón de rabo relleno de queso de cabra, costra de pistachos y puré de mango
Tasio Sagredo “Bocca” Codillo asado en su jugo con cuscús de verdura
Alberto Molinero “Lola”: Terrina de kove, su jugo de asado y crema de topinambur

DULCES:

Rubén Osorio “Vía Norte”: Capuchino de tiramisú.
Rubén Osorio “Vía Norte”: Macetas de chocolate.

Todo ello regado con 5 vinos de las bodegas mirandesas Viñedos El Ternero y Término de Miranda y al son del grupo local de jazz ‘JAZZ TIME’.



En Arroz, Italia Marca la Diferencia…Como en Alta Cocina España, Salvo en Arroz y Pasta, Está a Años Luz de la Transalpina

Al respecto del artículo, siempre eruditos, de mi querido y admirado Cristino Alvarez “Caius Apicius”, sobre la Paella y el Risotto las Obras Cumbre de la Cocina Mediterránea, queríamos proponer algunas reflexiones. 
La primera y menos polémica es si debemos identificar al risotto con la cocina mediterránea o italiana. A nuestro entender con la segunda, que no se identifica necesariamente con la primera; como la culinaria española no es sólo mediterránea; es muchísimo más.
La dos zonas productoras cualitativa y probablemente cuantitativamente más importantes de Italia son Lombardia y Piemonte que no son mediterráneas. Estamos hablando del producto arroz; es en esas regiones donde se encuentran las marcas que comercializan los mejores arroces del mundo, sin ninguna clase de dudas, infinitamente superiores a las marcas españolas o mundiales.
Es precisamente en esas regiones de Italia, en términos generales, donde se hacen los mejores risottos transalpinos. Hay que sumar a la calidad del arroz, que es común para todos los cocineros, que utilizan las primerísimas marcas lombardas o piamontesas, la cultura histórica que acumulan los cocineros aborígenes. No debemos olvidar que la receta más célebre es el risotto a la milanesa. Si a este saber ancestral en el conocimiento del producto y el tema añadimos que son las regiones históricamente con mayor nivel económico y culinario del país…pues más sobre más. Gualtiero Marchesi hizo escuela. Si no ha comido en Milán, en Cracco, el “Arroz, Limón, Anchoas y Cacao” o el “Risotto al Negro de Sepia con Tuétano y Erizos”, entre otras obras maestras de este chef, en verdad que todavía le queda mucho por disfrutar con esta gramínea como máxima expresión. Pero esa grandeza se extiende al Veneto, a Siena y a muchas zonas de Italia; curiosamente los mejores arroces no están bañados por el Mediterráneo, porque no es donde se dan los mejores arroces, ni hay la mayor cultura culinaria, ni donde se ubican los mejores chef italianos.
Italia tiene otras dos ventajas sobre España. Estamos ante un producto universal en su territorio mientras que en España se circunscribe a la Comunidad Valenciana y Cataluña; las dos únicas zonas donde se pueden encontrar arroces notables, con la única excepción de las pedanías de Yecla (Murcia) limítrofes con Alicante. Fuera de esos ámbitos, el arroz en España, salvo en morcilla, es una vulgaridad. Y que Italia ha desarrollado una altísima cocina moderna del arroz, con decenas, repetimos, decenas de nombres ilustres, entre los que se llevan la palma, entre los que no podemos dejar de citar, siendo injustos con otros, a Carlo Cracco, Massimiliano Alajmo “Le Calandre”, Davide Scabin “Combal.Zero”, Giancarlo Morelli “Osteria del Pomiroeu”, Paolo Lopriore “Il Canto”, Massimo Bottura “Osteria Francescana” y Giorgio Parini “Povero Diavolo”.
¿Donde está la alta cocina española de autor del arroz? Salvo Quique Dacosta que ha trabajado el tema y que excepcionalmente ha alcanzado algún plato comparable a los más grandes de Italia…ya me dirás. Na de na. 

Por si hubiese algún argumento que agregar, señalemos que medio centenar de risottos logran algo transcendental respecto de nuestros arroces. Preservar la identidad del producto, saben a arroz, consiguen cocerlo de manera uniforme, todo el grano por igual, al dente, un dente que no tiene nada que ver con el nuestro, dente tieso y nada crudo, consistencia que compaginan con la cremosidad de la salsa, siempre con fuertes contrastes en los realces, sin aparecer completamente embebidos por los caldos, que en nuestro caso desprecian al protagonista principal, que en el peor de los casos debiera preservar su ser cuanto menos en el 50%. Es otra cultura, es cultura, cuando en España el arroz cuando es cultura es una maravillosa cultura popular a la que dan lustre contadísimos. 

  • Arroz, Limón, Anchoa y Cacao "Cracco"


Paella o Risotto, Las Dos Cumbres del Arroz en Europa

No parece que pueda discutirse que la paella y el "risotto" son los dos grandes arroces de la cocina mediterránea; son, de algún modo, auténticos iconos, de cara sobre todo al exterior, de las gastronomías española e italiana. Cada cual, eso sí, a su modo. Porque, por supuesto, ustedes me dirán, y me lo dirán con razón, que la imagen más difundida de la cocina italiana en el mundo es la pasta (la pizza es otra cosa: napolitana, más que italiana, y su condición de objeto gastronómico es hasta discutible). Pero la pasta es la expresión de una cocina popular, en tanto que el "risotto" simboliza más una cocina más exigente, más evolucionada, más elegante.
Paella y "risotto" tienen muchos puntos en común, pero también muchos en los que se diferencian radicalmente. Empecemos por el principio; ambas son recetas de arroz, pero... ¿de qué arroz? Para la paella, las variedades perfectas son las españolas como 'bahía' o 'senia' y 'bomba'. El "risotto" exige variedades italianas, como las 'carnaroli', 'arboreo' o 'vialone nano'.
La paella se hace... pues eso, en paella, poniendo una capa lo más fina posible de arroz. El "risotto" prefiere una sartén honda, con mango largo.
El primer paso de casi todos los "risotti" es "hacer sudar en mantequilla una cebolla picada", mientras que la paella no ve la cebolla ni de lejos. En el "risotto", el caldo se va añadiendo cucharón a cucharón, poniendo más a medida que lo absorbe el arroz, que no deja de removerse durante todo el proceso; en la paella, al arroz está todo el rato quietecito.
La paella es un arroz seco; el "risotto" no es seco ni caldoso, sino cremoso, lo que se consigue por ese sistema de cocción... y por el añadido de lácteos como la mantequilla y el queso parmesano.
Tanto la paella como el "risotto" han sido tergiversados, maltratados, imitados (mal)... Si quieren ustedes leer auténticas barbaridades, vayan a la primera edición (1938) del 'Larousse Gastronomique', dirigida por Prosper Montaigné, y verán las disparatadas recetas que su autor da para la paella (la llama "un plato truculento") o para el "risotto alla milanese".

Ambos arroces llevan en su éxito su maldición: se llama por ahí 'paella' a un arroz seco, amarillo, con cualquier mezcla variopinta de elementos encima... y "risotto" a cualquier arroz que, más que cremoso, resulta pegajoso y repugnante. El precio de la fama: todos te imitan, y casi nadie bien... salvo los humoristas.
En España, la paella era (¿es aún?) plato de fiesta. "Vamos a encargar una paella", decimos; porque tomarse una paella no es una decisión que se tome de repente. No. El disfrute de una paella requiere premeditación. Para encargarla a un paellero seguro, o para prepararla uno mismo. Y la paella, como tal, fue, junto a los huevos, algo que brilló por su ausencia en las cartas de los restaurantes con pretensiones. ¿La considerarían 'vulgar'? ¿O será más cierto que exige unas condiciones y atenciones que hacen que estorbe en una de esas cocinas 'internacionales'?
En cambio, los "risotti" son timbre de gloria de los grandes restaurantes italianos. Es lógico. Los italianos cuidan mucho sus cosas. Lo curioso es que hoy el arroz ha entrado con fuerza en las cartas de los restaurantes españoles de gama alta; pero, por supuesto, no en forma de paella, sino de "risotto". Está de moda. Es 'fino'. Digo yo que será por eso, porque trabajo y atención requiere tanto o más que la paella.
Otra cosa. Para nosotros, la paella es plato único; quiero decir, tomamos un aperitivo, una ensaladita y... al grano. Pero nuestros cocineros se empeñan en colocar un "risotto" en medio de esa colección de bocados que llaman menú-degustación... sin darse cuenta de que un "risotto", con su carga láctea, bloquea el apetito y anula el paladar para lo que siga. Un "risotto" debe ser plato principal: unos "antipasti", una ensalada... y "risotto". Se disfruta mucho más.
La paella por excelencia es, claro, la valenciana; pero la gente devora 'paellas mixtas' y 'paellas de marisco'. El paradigma de los "risotti" es la versión "alla milanese"; pero el que más les darán será el "risotto ai funghi e tartufi", esto es, con setas y algún tipo de trufa, que será la que marque el precio del plato: de más cara a menos, la blanca, la negra, la de verano... De todas formas, casi siempre las trufas de los "risotti" son como las gambas de las paellas: arroceras. Eso, cuando no es el nefasto aceite con perfume de trufa. Ahora, si pillan uno ilustrado con "tartufo bianco"...
Paella. "Risotto". Las dos cumbres de los arroces mediterráneos, que es como decir de los arroces mundiales. Ya sé que hay cosas como el arroz pilaf de los turcos, o el maravilloso arroz basmati de la India. Pero paellas y "risotti" son mucho más que una variedad o un simple método de cocción: son dos auténticos monumentos a ese grano que, hace milenios, algún dios (al parecer, Shiva) regaló al género humano.



Gilda 2013

Guindilla Rellena de Anchoa en Aceite con Esfera de Aceitunas Verdes y Aceituna
Mirador de Ulía
Cocinero: Rubén Trincado
País: España
Localidad: 20013 San Sebastián (Guipuzkoa)
Dirección: Paseo de Ulia, 193
(+34) 943272707

Rubén Trincado rinde homenaje cada año, con una variante, al pincho más socorrido y universal de las barras donostiarras: la Gilda. Su origen no puede resultar más elemental, hincar e intercalar en un palillo, a manera de brocheta, anchoas en aceite, guindillas y aceitunas. Su secreto no es otro que la calidad de los ingredientes en escena, además de lo fácil y resultona que es. Siempre esperando y tentando con su presencia al cliente.
En este caso, preserva los sabores de los elementos, al 100%, lo que varía es la complejidad de la elaboración, al convertirla en un plato impactante de menú degustación. Imaginación ponderada, técnicas de vanguardia, atractiva estética y refinamiento palatal. Todo cambia para reproducir fidedignamente la memoria histórica. Es un abreboca obligado en el Mirador de Ulía mientras se contempla desde tan privilegiada atalaya una vista paradisíaca y distinta de San Sebastián. Una doble imagen de Donostia, también sápida…inolvidables.



La Receta



 Ingredientes (4 pax):

12 guindillas medianas
2 huevos de caserío
12 piezas de anchoas en salazón
16 aceitunas negras marroquís
100 gr. aceitunas con sabor anchoa
1 litro de agua mineral
5 gr. alginato sódico
2,5 gr. gluconolactato
100 ml. aceite oliva suave
50 gr. rúcula
50 gr. berros
100 gr. aceite de oliva
Sal

Para las guindillas:

Lavar las guindillas en agua mineral y hacer una pequeña incisión en la parte del tallo. Limpiar de semillas y restos de filamentos y freirlas 40 segundos; y enfriarlas rápidamente.

Cocer los huevos por espacio de 40 minutos a 65º, separar las yemas, que emulsionamos con el aceite y la sal. Reservamos en un biberón.

Lavar las anchoas en agua helada para quitar el resto de sal y las maceramos en aceite de oliva.

Introducir un filete de anchoa dentro de cada guindilla y rellenar con la emulsión de yemas.

Para las esferas de aceitunas:

Triturar el alginato con el agua mineral y dejar reposar 6 horas.
Triturar las aceitunas con su agua y el gluconolactato.
Usando una cuchara de esferificación, ir depositando cantidades de aceituna en el baño de alginato y, cuando se crea la esfera, retirar y reservar en un recipiente con agua mineral.

Para las aceitunas negras marroquís:

Dejar en agua para desalar y rellenar con marianito el cual prepararemos con Martini y ginebra y emulsionaremos con un poco de xantana.

Para la vinagreta:
Escaldar la rúcula y los berros y triturar con el aceite y la sal.

Montaje del plato:

Con un pincel dar un brochazo de la vinagreta de berros y rúcula en el plato. Colocar las guindillas y las esferas alternando, y decorar con las aceitunas negras, brotes, y las hojas verdes de la guindilla.

 



Berberechos Ahumados con Pino, Piñones, Hinojo Marino, Moras, Emulsión de Piñón y Pimienta Rosa

Berberechos Ahumados con Pino, Piñones, Hinojo Marino, Moras, Emulsión de Piñón
Casona del Judío Gastronómico
Cocinero: Sergio Bastard
País: España
Localidad: 39012 Santander (Cantabria)
Dirección: Repuente, 20
(+34) 942342726

Sergio Bastar tiene un estilo inconfundible, tantas veces definido en Grandes Platos (ver sección), que queda de manifiesto una y otra vez en cada construcción. Esencialidad, pureza, liviandad, contrastes, matices, ingenio, mucho ingenio…y una impecable estética. Su compromiso le lleva a que en el restaurante gastronómico de la Casona del Judío aporte su presencia ante los comensales, con los que dialoga y ante los que acaba los platos en la mesa. Los contrastes que manifiesta esta aparente sencillez exhaustivamente pensada quedan perfectamente explicados en la receta, en la presentación, esa es la enjundia, de unos berberechos rompedores.



La Receta



Para los berberechos ahumados con pino:

Ingredientes:

4 berberechos.

Elaboración:

Sumergimos 10 segundos en agua hirviendo y antes de que se abran las conchas, los sacamos, los acabamos de abrir con un cuchillo, los envasamos al vacío y los hacemos a 65ºC durante 1 minuto.
Los limpiamos, los metemos en un ahumador junto con hojarasca de pino los ahumamos.

Para la emulsión de piñones:

Ingredientes:
C/S de piñones crudos.

Elaboración:

Metemos los piñones en un vaso de paco-jet, los congelamos y turbinamos y así repetidamente hasta que su pasta se emulsione con su grasa.

Otros ingredientes:

4 Moras.
C/s de pimienta rosa.
C/s de hinojo marino.
10gr de piñones crudos.
C/s de aceite de oliva virgen extra.
C/s de sal en escamas.

Elaboración:

Cortamos las moras en cuartos, costamos el hinojo marino, salteamos los piñones.

Presentación:

Montamos todo el plato delante del comensal. Primero, ponemos una base de piñones salteados, que aporta grasa y textura al plato. Luego, la emulsión de piñón, que aporta grasa, intensidad y untuosidad. Después ponemos las moras, que aportan acidez y un poco de dulzor Aa continuación, los berberechos llenos de agua, de sabor a mar, de salinidad, la esencia del plato. Completar con el hinojo marino, que aporta toques alimonados, y acabamos rompiendo un poco de pimenta dando un ligero toque balsámico y finalmente un poco de aceite de oliva.

 

 

 

 



Tuétano Asado con Cigala Salteada , Trufa de Verano , Jugo de Cordero…

Tuétano Asado con Cigala Salteada , Trufa de Verano , Jugo de Cordero…
Mirador de Ulía
Cocinero: Rubén Trincado
País: España
Localidad: 20013 San Sebastián (Gipuzkoa)
Dirección: Paseo de Ulia, 193
(+34) 943272707

Rubén Trincado rompe con las referencias gastronómicas al uso y entra en un mundo complejo. Difícil porque no es habitual en la restauración pública española poner un plato principal de tuétano, manjar que tantas pasiones despierta, en general de desprecio e indiferencia. Complicado por la exuberancia de ingredientes en escena; trabajo del que sale con una materialización impecable y preservando la inmaculabilidad de todos ellos. A partir de aquí, el comensal juega, eligiendo el orden y la alternancia de los ingredientes; dispuestos en el hueso que hace de vajilla sobre el plato. El resultado estético y palatal no puede ser más convincente. Una propuesta con la que el chef se suelta la melena y deja constancia de la identidad y profundidad de su quehacer.



La Receta



 Para desangrar el tuétano (La cañada cortada a la mitad transversalmente), introducirlo en agua fría con sal durante 24 horas . Una vez haya desangrado totalmente, limpiarlo escrupulosamente de restos de carne o de nervios .
Meter en el horno, a 180 grados, durante 5 o 10 minutos; dependiendo del grosor . Una vez se haya cocinado bien el centro del tuétano , sacar y esperar que enfríe un poco. Añadir fondo de cordero por encima de la carne del tuétano, y meter en la salamandra unos minutos hasta que el fondo de cordero se gratine ligeramente. Reservar.
Matar las cigalas en el horno a vapor, a 100 grados, un minuto atravesadas por una brocheta para que el cuerpo mantenga su estructura . Y enfriar rápidamente en agua con sal y hielo.
Pelarla, cortarla y marcarla por la parte superior. Reservar.
La trufa de verano laminarla finamente y reservar
Laminar los espárragos trigueros con un pelador y reservar sumergidos en agua con hielo y sal .
Laminar almendras tostadas y reservar.
Confitar hongos al vacío, a 80 grados, 40 minutos , laminarlos y marcarlos , y sazonados. Reservar .
Cocer microvegetales (zanahorias y rabanitos ); cortar a la mitad y reservar .
A la hora de servirlo, meter el tuétano en la salamandra unos minutos para calentarlo , añadirle sal a la carne del tuétano , un poco de fondo de cordero y emplatar. Añadir por capas, consiguiendo altura, los ingredientes antes mencionados: hongo, espárragos , microvegetales , almendras , trufa y terminar con brotes tatsoi y flores .

Fondo de cordero.
Coger huesos de cordero, trocearlos y añadirles un chorrito de aceite; tostar en el horno a 200 grados. Añadirles una brasa de zanahoria y cebolla hasta que tuesten bien y tengan color dorado. Sacar todo y añadirle vino blanco y desglasar la bandeja que los contiene . Añadir todo a una olla; agregar agua en abundancia y dejar reducir a fuego suave , lentamente para sacarle el máximo sabor posible . Sacar los huesos, poner a punto la salsa y añadirle una roux para darle cuerpo.