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Unilever, Danone, Starbucks o McDonald's son algunas de las compañías que en los últimos tiempos han optado por apuntarse al carro de los precios baratos para atraer
más clientes. Pero no es un importe cualquiera, sino la cifra concreta de 1 euro, que se ha convertido en una eficaz herramienta para combatir la caída del consumo en la zona euro, especialmente en los países más afectados por la crisis.
En un intento por llegar a todos los bolsillos, las empresas adaptan su oferta con productos de menor tamaño o más sencillos para poder adaptar también el importe que cobran hasta situarlo en el número redondo.
"Ahora mismo, el euro en un precio mágico en Europa", explica a The Wall Street Journal Lloyd Burdett, de la consultora Futures Company.
El ejemplo de 100 Montaditos
Una buena prueba de que la fórmula funciona se encuentra en 100 Montaditos. La cadena asegura que su oferta 'Euromanía', que empezó lanzando los miércoles y ahora ha ampliado a los domingos, está siendo el "motor" de su negocio. Según explica al rotativo estadounidense, se empezó a aplicar en 2008 y en tres años consiguió triplicar las ventas.
Aunque las previsiones del Banco de España señalan a una mejora en términos de demanda y consumo, en el primer trimestre del año el gasto de los hogares españoles todavía caía el 0,4% intertrimestral, tras haber descendido el 1,9% en los tres meses anteriores.
En este contexto, recientemente otras grandes cadenas de la restauración han decidido acercar precios a la cifra redonda con la intención de impulsar su facturación. McDonald's y Starbucks son dos de ellas. El gigante de la comida rápida cuenta con una selección de productos, desde hamburguesas a postres pasando por bebida, a un euro. Y lo mismo ha hecho la compañía especializada en café, al comercializar una nueva gama de bollería a tamaño y precio más reducido de lo habitual.
"Los consumidores son más sensibles al precio final que al tamaño de la caja", indican desde la firma Datamonitor.
"Pobreza en Europa"
La fórmula del euro funciona y no solo en España. "Tiene un impacto inmediato", asegura Massimo Bellandi, propietario de un puesto de artículos de belleza y aseo en un mercadillo de la ciudad italiana de Marina di Pietrasanta. "Enciende la pasión de los clientes", asegura al WSJ el vendedor, que añade que en los últimos dos años su volumen de ventas se ha elevado alrededor de un 20%.
En Italia, McDonald's también cuenta con una oferta similar a la que tiene en los restaurantes españoles, y Unilever ha rebajado a un euro algunos de los helados de su marca Cornetto.
"La pobreza está regresando a Europa", apunta Jan Zijderveld, presidente de la división europea de Unilever, que ha lanzado una serie de productos en envase pequeño y a menor precio. "Ves a 120 millones de personas viviendo en un nivel de ingresos bajo. Y necesitas hacer llegar tus marcas a los clientes que están pasando momentos difíciles", añade.