El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
Lo ha aseverado Martín Berasategui, el más célebre de los reposteros españoles: «Es imposible hacer mejor el turrón». El artífice de la proeza se llama Alfredo Mira, artesano que siguiendo escrupulosamente la tradición familiar, elabora tan excelso producto dos veces al año. Vendiéndolo exclusivamente en las dependencias que posee en Santander.
Elaborado con almendra, miel, azúcar y clara de huevo, ingredientes seleccionados meticulosamente. Magnífica presencia, con tonalidad entre miel y tostado. Impecable molido, formando una crema-masa-compacta y sin ningún tropiezo, de una gratísima textura y de un punto óptimo de grasa. Aroma muy marcado a almendra tostada. En boca resulta sumamente delicado, nítido en su gusto a almendra salpicada de matices de miel muy tenues, con una dulzura mínima que no empalaga un ápice y con una armonía augusta. Nobilísimo, se deja comer.
Abierto sólo de Semana Santa al 31/12