El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
La empresa de Paolo Montanaro, y de su hermana, Stéfhane, atesora la más excelsa selección de tartufo bianco en un estado de frescor exultante. Piezas que muestran aromas exuberantes, los mejores, y con neta diferencia, en calidad e intensidad del mundo gastronómico. Nada es comparable en fragancias al tartufo bianco. Fragancias potentes y muy variopintas: a tierra, a minerales, a humedad, a metano...a tantas y tantas cosas, enormemente singulares y sibaríticas. Sensaciones que se expresan de manera mágica y en crudo, recien rallado y nunca cocinado.