El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
Francesc Collell, artífice de los condimentos Francesc Collell (17178 La Vall dén Bas (Girona). Masles Brides, 52. Tel.: 646984938. E-mail: fineproducts@francesccollell.com), se sitúa por encima de lo humano y lo divino. Es un fuera de serie, un personaje que ha convertido su vida en la búsqueda por el mundo de lo mejor de lo mejor en todo cuanto afecta a sazonamientos y aromatizantes. Esta sal que comercializa, procedente de la isla de Anglesey (Gales), supera a la Maldon y se sitúa a unos milímetros de la gris de Gúerand. Extraordinariamente natural y artesanal. Lo que se aprecia en las escamas, voluminosas (se pueden desmenuzar si se quiere), irregulares, frágiles y “inconsistentes”. Rompen en boca y sacian el paladar, prevaleciendo la salinidad marina, ese sabor oceánico, que establece la nobleza. Ilustra sin quemar. Enriquece.
Ofrece una segunda versión: ahumada con virutas de roble gales. Absolutamente única. Prevalece como en ningún caso las fragancias de madera, con una rusticidad encantadora y, sobre todo, verdadera. En vez ser blanca tiene una tonalidad derivada del ahumado.
Y una tercera posibilidad es impregnada de especias.