El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
Una sal marina, procedente de L´Île de Ré, muy original, de gran diseño, que se aleja de todo lo que hay en el mercado. Ha sido elaborada por el prestigioso Pascal Belbeck de Château Belair, Premier Grand Cru Classé de Saint-Émilion. Tiene color granate, derivado del vino tinto, del que se ha impregnado, que también le aporta gusto y aromas, muy particulares, en los que prevalecen los de ciertas especias, como clavo y pimienta. Se presenta en pequeños rubís, que resultan crocantes, ideales por su forma y tonalidad para emplear en crudo, en platos cromáticos, potenciando su vistosidad. Representa un detalle sofisticado. Ofrece muchas posibilidades en el sazonamiento de pescados y carnes a la brasa y, sobre todo, en la alta culinaria.
Se comercializa de merlot, cabernet sauvignon y syrah.