El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
Esta artesanal y prestigiosísima quesería se abastece de 14 ganaderías ubicadas en el mismo término municipal. En total transforma anualmente 3.200.000 litros de leche, aproximadamente, procedentes de 780 vacas, con los que obtiene 223.000 kilos, más o menos, de parmigiano-reggiano. El 95% de esa producción sobrepasa los 24 meses de curación, pudiendo llegar hasta los 42 meses.
Su textura entremezcla cierta ternura, dentro de la consistencia y la granulosidad típicas de los parmegiano-reggiano, mostrando las escamas, la cristalinosidad que se deriva de su prolongado reposo. Aroma fragante, delicado y sustancioso. Sabor lácteo muy intenso, puro, refinado y, a la vez, concentrado, que crece, se desarrolla y perdura, verdaderamente sustancioso. En todo momento, muestra una ligera astringencia, una sutil y constante acidez. Noble en cuanto a materia prima y perfectamente tratado.
Se comercializa en distintos formatos: pesos y curaciones.