El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
Carlo Fiori es el afinador de quesos más prestigioso del Piamonte, probablemente de Italia, un quesero de talla universal, que comercializa diariamente unos 1.500 kilos, más o menos, de diferentes tipos, que envía a múltiples países e incluso a diversos continentes. En su bodega atesora piezas arqueológicas. Por ejemplo, parmigiano-reggianos de hasta 10 años. Cuanto se desee, por raro que pueda ser, se encuentra.
Nadie como él conoce y trabaja el gorgonzola, que verde tanto dulce como picante. Este con dos curaciones: de 90/120 días y de 200 días, aproximadamente. Este último es el más conseguido, ya que ha concentrado todas las esencias propias de la leche de las vacas y se han fundido con el hongo penicillium, deparando un sabor intenso, sustancioso, graso y ligeramente picante, que se instala en la boca de manera refinada, donde permanece un largo espacio de tiempo. De una enorme cremosidad, siempre que se coma a temperatura ambiente. Tonalidad marmolada con vetas azules.