Un queso Corso de la denominación Fleur de Maquis muy especial, llamado a despertar pasiones, pues en buena medida se fundamenta en la contemporaneidad y originalidad. La leche y las hierbas se reparten el protagonismo.
Pasta blanda delicada, tierna, cremosa, evanescente...en la que se manifiesta con nitidez la leche de oveja y una ligera acidez; sutil e inconfundible. La corteza, con tonos rojo, verde y ceniza, aparece forrada con hierbas, que repercuten claramente en el sabor, ocupando una relevancia que se equipara a la de la leche. El tomillo, el romero, la pimienta, el enebro…corren por el paladar aportando enjundia. En fin, con sabor a campo en su doble acepción. Muy fácil de comer.
Curación: 2 meses. Tiempo ideal de consumo: de marzo a octubre.