El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
Roberto Vezzoso es un ejemplo a imitar. En su Hacienda de 25 ha. cultiva hortalizas y frutas, que tras su recolección elabora artesanalmente en conserva. En el caso que nos ocupa tan solo 40.000 kilos de esta variedad de pera que es muy curiosa. Las presenta sin pelar y quitado el corazón en piezas enteras y en medias. Destaca su textura consistente y granulada, carnosa, de mordisco, con un corte limpio. Al paladar manifiesta un agradabilísimo dulzor, nada empalagoso, perfumada por un muy logrado sirope de moscato, que potencia sus cualidades sin afectar a su sabor natural.