Conserva lusitana altamente considerada conocida como el “caviar portugués”. Hoy convertida en rareza cada vez más exclusiva dada la situación de la pesca.
Se trata de pequeñas y exquisitas huevas de grandes sardinas sazonadas y conservadas en aceite de oliva. Ni más ni menos que artesanía gastronómica inspirada en la ancestral necesidad de aprovechar todo. Su valor gastronómico radica en brindar un ingrediente tan humilde como interesante, con fuerte idiosincrasia, expresado con suma naturalidad: sabe a huevas y sardinas y preserva intacta su naturaleza y textura. Exquisitas y muy delicadas dentro de la primorosa rusticidad de la sardina.
Cuatro características marcan la diferencia en los chocolates de Pierre Hermé, un profesional fuera de serie. En primer lugar la nobleza de las materias primas que trabaja. En segundo término, las técnicas que emplea para sacar el mayor partido posible al cacao. Un...
