El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
Un postre para comer en casa muy noble, por la calidad de los ingredientes seleccionados, y original, por la mezcla que interviene en el realce, que si bien es clásica tiene marchamo de alta cocina. Se trata de un higo seco relleno de una almendra tostada con una salsa compuesta por jugo de mandarina, cacao y azúcar, lo que proporciona una evidente complejidad, con toques amargos, ácidos y dulces, entre los que prevalecen claramente estos últimos, aunque lejos de empalagar. La textura jugosa de la fruta empapada en el almíbar facilita la mordida.
Es interesante meter el tarro en el horno, a 70º C durante 10 minutos, para servirlo caliente.