El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
Un foie gras clásico, clásico en su nobleza, excepcional nobleza; en su artesanía, elaborado según la tradición y en su sabor, sustancioso y refinado, que se identifica históricamente con este manjar. Su gusto es neto, puro, meridiano, si bien se aprecia un regusto dulce que se deriva del azúcar que le sazona. Sabor sobresaliente y una textura a su vez sobresaliente, extraordinariamente cremoso.
Todo el foie gras de Agerria se cria y alimenta en la propia granja que esta empresa posee en Saint-Étienne-de-Baïgorry. La producción anual asciende aproximadamente a 8.000 patos.
Se comercializa en tarros de 130 y 210 gramos, siendo preferible el segundo.