El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
Un aceite de autor, o lo que es lo mismo, con mucho criterio, diferenciándose en la entidad propia y en el carácter innovador de que hace gala. El coupage - picual (60%), picudo (35%) y arbequina (5%) – marca la diferencia. También sus cualidades organolépticas. Huele, y de que manera, a limpio, fresco, huerta, hoja de tomate, alcachofa, campo...intenso y harto complejo. Esas cualidades vegetales se vuelven a ratificar en la boca, donde se muestran esplendorosas. Mucha fruta, plena aceituna, con el amargor como bandera, un amargor constante y no excesivo que deja paso a un final algo picante, picante muy atemperado. Muy equilibrado. Verdoso, verdoso.
10.000 botellas.