Los Reserva Familiar de Castillo de Canena poseen dos apelativos, picual o arbequina, según la variedad con que esté confeccionado el aceite. De la primera se producen, dependiendo de la cosecha, unas 20.000 botellas de medio litro por campaña y de la segunda 35.000, en ambos casos numeradas, selección de las mejores olivas que entran en la almazara.
Frutal, elegante y armónico, con las características típicas de la picual, si bien sabiamente sutilizadas. El amargor y el picor se han convertido en cualidades, en valores que suman y no restan, que aportan complejidad y acentúan la idiosincrasia, dentro de un aceite moderno que atesora frondosos aromas vegetales y que brinda un paladar limpio, vivo y pleno a zumo de aceituna.