"Soy autodidacta y me considero creativo y moderno, pero en ningún momento pierdo de vista las bases de la cocina tradicional, que para mí son una referencia constante", afirma Àngel Pascual, joven cocinero del interior catalán. En este plato, el chef da rienda suelta a su alma tradicional, o mejor debería decirse popular, jugando con sabores contundentes y genuinos pero, contrariamente a lo que podría pensarse, no pesados. El mérito corresponde sobre todo al ligerísimo, suave y liviano puré de patata gratinado.