Joan Cusiné no cesa de hacer patentes sus inquietudes, que le permiten situar su bodega en el grupo de elite del cava. He aquí un producto elaborado a imagen y semejanza de los grandes champanes, que exalta la vinosidad con burbujas. Se trata de un chardonnay fermentado y criado en barricas que luego pasa a botella, donde hace la segunda fermentación y permanece durante dos años antes de salir al mercado.
Llamativa tonalidad dorada, muy lujosa y resplandeciente, que acentúa su belleza por la cantidad de burbuja que expresa. Aromas limpios y finos, en los que fruta y madera se muestran perfectamente ensambladas, con sensaciones delicadas, cítricas y de roble. En boca vuelve a resultar sutil y fresco, con la constante de la vinosidad, juguetón, chispeante, con un equilibrio sequedad-acidez-amargor alquimista.