Este vino ratifica la línea inicial de la bodega, tanto en personalidad, muy propia de la zona, si bien refinada en su potencia, bastante para ser un crianza, como en calidad, constatando nobleza. Incluso supera este 01 al que le precedió, el 00, lo que es lógico dada la experiencia y el valor de la añada.
Tiene encanto olfativo, con aromas finos e intensos a la vez, que reproducen una nítida presencia de tostados derivados del tratamiento de selectas maderas, con notas de torrefacto, vainilla, clavo, etc. fundiéndose con sensaciones de fruta silvestre madura, que recuerda a las moras. En boca, así como en nariz, se muestra delicado a la vez que sabroso, ciertamente expresivo, bien estructurado y con mucha expresividad frutal, que le aporta viveza.
100% tinta fina procedente de distintas zonas de la D.O. Ribera de Duero. Un año de crianza en barricas nuevas de robles americano y francés. Se embotelló a principios de julio de 2003.