Son muchos los que piensan y no sin fundamento que este es el mejor merlot de Italia. Exhibe aromas exuberantes, propios de la variedad, con la fruta como estrella, muy vivos, realmente complejo, con notas tostadas y alguna especia. En boca resulta algo más sencillo que en nariz, sobresaliendo la elegancia y la armonia, con refrendo de esa frutosidad negra y noble que le distingue impregnada de fragancias campestres y de bosque.
100% merlot. Hizo la fermentación maloláctica en barricas de roble Allier, el 60% nuevas, permaneciendo después 16 meses. Embotellado en junio de 2003. 8.920 bordelesas y 250 magnum.