El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
Tanto monta, monta tanto, una como otra coca de Enrique Garrigós, ambas se distinguen por su nobleza y por su perfecto desarrollo. Se paladea y mastica la almendra, una selectísima almendra marcona tostada, que interviene en un 65%, que ocupa un protagonismo absoluto y total, siendo muy ponderado el dulzor y muy sutil el perfume que aporta la miel de azahar (18%). Perfectamente equilibradas las sensaciones amargas y golosas. Incita a segur consumiendo.