El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
Este queso artesano marca la diferencia en el estandarizo panorama manchego.
El productor, Tierno Campos, adquiere la leche a su hermano, Ángel, que posee 1.000 ovejas que pastan en Belmonte, en Monreal del Llano y Pedernoso. Se elabora con leche cruda, ofreciéndose tierno, semicurado, curado y como antiguamente hacían los pastores (untado en manteca y en cuevas naturales), además de en aceite de oliva. Hemos elegido el de seis meses, aproximadamente. Posee una pasta marfil, homogénea, con ojos diminutos, no muchos. Aroma profundo y limpio, a leche y campo. Textura tierna en su consistencia. En boca constata una entrada suave, franca, lechosa, para ir evolucionando y creciendo, sin prácticamente acidez y con un leve picor.