El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
En la etiqueta aparecen dos nombres, el arriba señalado y el de mousse de foie d´oie, aunque los dos son validos por definitorios, quizás el frances refleje en mayor medida el espíritu del producto, pues tanto el sabor como la textura responden a lo que se ha venido considerando en charcutería una mousse. Refinada y suculenta, constata el gusto a hígado de palmípedo, si bien aparecen muy bien integrados y en perfecto equilibrio todos los elementos: foie gras de oca (20%), hígado de pollo, tocino, agua, huevos, sal, pimienta blanca y azúcar. La gran cocina que hay detrás de este producto se aprecia también en la consistencia, delicada, cremosa, mantequillosa…evanescente dentro de su carácter.