El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
Es difícil, por no decir imposible, hacer mejor esta popular conserva, tan enraizada en las costumbres gastronómicas del país. Magnífica presencia, en medias piezas deshuesadas. Color que delata calidad de la fruta y punto óptimo de sazón. Tersa, al dente, testificando una corta y precisa cocción. Sabor muy natural, a melocotón-melocotón, con un almíbar muy suave, delicadísimo, absolutamente subordinado al ingrediente principal, con una sensación agridulce enriquecida por fragancias que evocan las hojas del melocotonero. Soberbio. La familia García se dedica a las conservas vegetales artesanales en su tercera generación, produciendo melocotón en almíbar y al vino, tanto en entero como en medias piezas; peras en almíbar y al vino; compota casera; higos al vino rosado y nísperos en almíbar; caracterizándose por la extraordinaria calidad de todas sus frutas. También elabora distintas mermeladas. el melocotón en almíbar embota 80.000 kilos por campaña, habiendo conseguido justa fama.