El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
Las de maruca son unas huevas muy, pero que muy especiales, netamente diferenciadas de las de otros peces, tanto en lo que atañe a la consistencia como al gusto. Respecto a la primera, presentan una textura carnosa y a la vez tierna, nada gomosa, diferenciándose así de lo que suele ser habitual. En cuanto al sabor, atesora el propio del salazón, con ese deje ancestral, sin que ello distorsione las características propias, que se conservan en gran medida. Todos los productos de esta empresa se distinguen por ir algo más bajos en sal, lo que se agradece enormemente, resultando más naturales, jugosos, tiernos… suaves.
Se comercializa en paquetes de 100 g., 150 g. y 1 kilo.