El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
Martiko, emblema del pato en España, comercializa su máxima calidad - el entero y en semiconserva - de tres maneras. En terrina de kilo envasada al vacío y presentada en atractiva caja de cartón, en lóbulos de 500 gramos en bolsas y en tarros de cristal de 190 gramos. Se trata de trozos de hígados enteros recubiertos ligeramente por su propia grasa. Una vez abiertos, desposeídos de la película amarilla y cortados en rodajas, lucen sus carnes una bella tonalidad crema rosácea. Prácticamente desposeídos de los nervios. Su sabor asombra por finura, delicadeza, lo equilibrado que resulta y por una sutil dulzura. Sublime textura, deshaciéndose en boca como si de un pedazo de mantequilla se tratara. En suma, un manjar.