El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
Artesania gastronómica que lleva al más celebre cochino italiano a su mayor esplendor. El artífice, Paolo Parisi, es un hombre de pueblo que ama la ganadería, la naturaleza, la autenticidad, la tradición, el saber hacer...comprometido con la historia. Nos ofrece en esta cabeza de “cinta senese” un “jamón” nobilísimo de media curación ( 8 meses) que se distingue por su manjarosidad, dulzura y ternura. Tiene mucha nobleza sapida, llena la boca con naturalidad, atesorando equilibrio de magro y grasa, que aporta suculencia, jugosidad y carnosidad. De fácil comer, incita a la gula.