El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
El mejor chorizo del mundo, único en su género, a años luz de todos los demás, incluido el celebérrimo chorizo cular de Joselito. Representa respecto de éste, que se puede considerar la versión tradicional, una actualización palatal sociológica utilizando la misma materia prima e idénticos aderezos. Lo que cambia es la curación, menor, de unos tres meses, lo que determina un sabor más fresco y delicado, así como la textura, más tierna y jugosa, que también se ve realzada por el picado, el doble que en el chorizo. El pimentón, el ajo…la condimentación pasa a un segundo término, pues aparece mucho más supeditada al ingrediente principal, el cochino, cuya carne denota una gran nobleza, propia de cerdos ibéricos que han comido bellota, con un perfecto equilibrio entre el magro y la grasa. Resulta mucho más suave, redondo, mantecoso y, por tanto, más fácil de comer.
La fabricación anual ronda los 6.000 kilos, que se venden en unas pocas tiendas especializadas en gastronomía.