El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
La alcachofa ha sido uno de los productos más difíciles para la industria conservera en España. Aquí estamos ante un paso adelante. En primer lugar, sobresaliente la materia prima, con sello de Tudela, así como el corte y el pelado, escrupuloso, impecable, quedando el cogollo del fruto, inmaculado el corazón de la alcachofa. El sabor se muestra bastante natural, nada afectado por notas cítricas, con la identidad propia, con ese deje ligeramente amargo, muy aterciopelado en su ser. La textura, fundente, se podría mejorar, hay un exceso de cocción, si buscamos valores gourmet, cierto que gustán a la inmensa mayoria. Simplemente calentar y comer, se pueden saborizar con elementos costumbristas, que siempre han complementado a este fruto.