El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
Muy, muy aromático y a la vez delicado, en consonancia con la nariz de la arbequina, lo que produce un enorme placer sensual. En boca tiene una entrada fina y frutal, evidentemente frutal, evolucionando paulatinamente, mostrando un amargor nitido e intenso pero no agresivo y un picante profundo, que domina el retrogusto. El color, siendo verde, esta menos subido que otros grandes.
De este producto – arbequina – se comercializan por campaña unos 88.000 litros en distintos envases: 250, 500 y 1000 ml. en cristal y 5 litros en garrafa de plástico. También es importante el Valderrama hojiblanca del que se ponen a la venta 33.000 litros.