José I. Millán Valderrama
Muy, muy aromático y a la vez delicado, en consonancia con la nariz de la arbequina, lo que produce un enorme placer sensual. En boca tiene una entrada fina y frutal, evidentemente frutal, evolucionando paulatinamente, mostrando un amargor nitido e intenso pero no agresivo y un picante profundo, que domina el retrogusto. El color, siendo verde, esta menos subido que otros grandes.
De este producto – arbequina – se comercializan por campaña unos 88.000 litros en distintos envases: 250, 500 y 1000 ml. en cristal y 5 litros en garrafa de plástico. También es importante el Valderrama hojiblanca del que se ponen a la venta 33.000 litros.