El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
Esta cooperativa, constituida en 1.960, empezó en 2007 a comercializar su producto estrella, Tuccioliva, un picual que ha conseguido un reconocimiento fulgurante tanto a nivel nacional como internacional, a lo que no son ajenos los premios obtenidos.
Estamos ante un aceite de oliva virgen extra distinto y muy distinguido. Insistimos, muy personal y magníficamente moldeado. Compagina una extrema delicadeza con una extraordinaria densidad; ese es su secreto. Fragancias sutiles, francas y frescas, que evocan unas cuantas cosas: hojas de olivo, campo en primavera, tomate, manzana, piel de limón, plátano verde, muy curiosas, mostrándose bastante más persistentes que intensas. En el paladar ratifica sus cualidades: muy frutado, muy fino, muy equilibrado, con un inconfundible y a la vez atemperado amargor y matizado picor, muy bien modulado. Tiene, en definitiva, una elegantísima corpulencia.