Caballa Marinada con Miso, Nabo Crudo, Cebolla y Pomelo

Caballa Marinada con Miso, Nabo Crudo, Cebolla y Pomelo
Astrance
Cuoco: Pascal Barbot
Nazionalita: Francia
Localita: 75016 París
Indirizzo: 4, Beethoven
(+33) 0140508440

Un plato de una pureza exacerbada, donde se huelen y mastican los ingredientes, apenas tocados, con un acento oriental, japonés para ser más exactos, a los que es proclive Pascal Barbot, sin que sean determinantes en su cocina. Pero ahí están en algunas creaciones, como es el caso, una variedad en su ser, eminentemente francés y muy peculiar. Naturalismo de inspiración Japo.



La Ricetta



 Para la marinada de caballa:
- 300 g miso marrón
- 150 g mirín
- 50 g de sake
- 1 c. c. de mostaza

Flambear el sake y el mirín. Mezclar y diluir con agua, si necesario.

Para los filetes de caballa:
- 3 caballas de 400 g fileteadas

Dejar marinar los filetes de caballa durante 2 horas en la marinada. Escurrir. Reservar.

Cebolla con rosa y vinagre 1-2-3

- 3 cebollas rojas
- 1 medida de azúcar o de jarabe de arce
- 2 medidas de vinagre de arroz
- 3 medidas de agraz
- agua de rosas (1 tapón por cada 200 ml de vinagre)
- 3 bayas de enebro, 1 hoja de laurel, 1 flor de eneldo

Pelar la cebolla, cortar en cuartos y deshojar. Macerar 1 minuto con un poco de sal gorda, escurrir e introducir en un gran tarro de cristal.
Perfumar el vinagre con agua de rosas. Verter en un cazo con el azúcar y el agraz. Cocer hasta obtener un jarabe. Verter en caliente sobre los pétalos de cebolla. Reservar. Esperar unos 10 días antes de usar.

Montaje

Cocer los filetes de caballa en mantequilla espumosa, cocer del lado de la piel durante 2 minutos, dar la vuelta, seguir cociendo 1 minuto más y retirar del fuego. Servir con nabos kabu cortados en pétalos, cebolla cortada en juliana y segmentos de pomelo.

 

 

 

 



Raviolis Crujientes de Rabo de Vaca y Pan de Maíz con Caldo de Legumbres

Raviolis Crujientes de Rabo de Vaca y Pan de Maíz con Caldo de Legumbres
Azurmendi
Cuoco: Eneko Atxa
Nazionalita: España
Localita: 48195 Larrabetzu (Vizcaya
Indirizzo: Barrio Legina s/n
(+34)944558866

Eneko Atxa tiene perfilado su estilo. Por un lado actualiza y reinventa recetas tradicionales, es el caso y por otro emplea técnicas de vanguardia para potenciar cualidades naturales y cromáticas, siendo las más genial el hielo seco, que además de crear bruma y nebulosa en la vajilla y en la mesa, el ha sabido sacarle más partido que nadie, potenciar los aromas, de yodo, de hierbas, de flores, infinitas fragancias que cautivan y saturan la nariz, más allá del espectáculo.
Son muchos los platos con memoria histórica que alardean de salsas académicas redefinidas. Conservan la suculencia y hasta la gelatinosidad tradicional, si bien muestran un refinamiento y una armonía inéditos, además de una inédita esbeltez en su densidad. Un ejemplo de estos fondos, que tanto prodiga, que gustan a todos los tenemos en esta peculiar manera de ver el clásico rabo de buey. Un guiso tradicional deshuesado y convertido en terrina, cortado en dados, que se engalanan en unos raviolis fundentes y crujientes de láminas de tocino y pan de maíz, por aquello de coge pan y moja y se disponen sobre otro fondo de similares cualidades; en este caso de garbanzos, calabaza y manita de cerdo, con unos brotes que refrescan la mirada y el paladar.
Renacimiento gastronómico clarividente y unánime.



La Ricetta



4 Pax

Para el rabo
1kg. de rabo
1 cebolla
1 zanahoria
1 puerro
1 tomate
10 gr. de harina
100 ml. de vino tinto
Caldo de carne

Freír el rabo previamente salado y enharinado. En el aceite restante rehogar las verduras en paisana. Triturar las verduras cuando estén blandas, junto con un buen chorro de caldo de carne.
Poner en una olla el rabo frito, el vino, dejar reducir un par de minutos y añadir la salsa de verduras. Tapar la olla y cocer.
Dejar templar, deshuesar y colocar en molde terrina, junto con la salsa.

Para los ravioli

10gr. de tocino
Dados de rabo deshuesado
Pan de maíz laminado en cortadora de fiambres
Envolver haciendo una cruz con el tocino y por ultimo con el pan (cortado finísimo, casi transparente) y reservar.

Para el caldo de legumbres

200gr. de garbanzos
20gr. de calabaza
½ manita de cerdo

Cocer en olla todos los ingredientes (con los garbanzos remojados 12 h. antes). Colar y reducir hasta la mitad. Colar y reservar el caldo.

Final y presentación

Tostar por todos los laterales los raviolis durante 2 minutos en una sartén. Colocar en la base del plato el caldo de legumbres, sobre estos dos o tres raviolis y terminar con los brotes.

 

 



Respuestas a la Crisis: El Precio Importa, y Muy Mucho.

   A nivel de hosteleria Pret a Porter hay quién no conocen la crisis, aquellos que han montado un negocio en los últimos años y les va bien, o muy bien, es el caso de La Bernardina, un boom en San Sebastián.
Ya en la Alta Cocina hay quién no la tiene: los que siempre estuvieron en crisis. Estos y, en España, no en San Paulo, Moscu, Shangai, etc.,  sólo se salvan los que tienen un proyecto universal consagrado, El Celler de Can Roca por ejemplo. Salvo esta y no sé si alguna excepción más, todo el mundo a de ingeniárselas para sobrevivir con menos o mayor dignidad. Y a sabiendas que no hay una receta única, ni que las recetas que funcionan son infalibles, podemos analizar lo que puede dar resultado.
BAJADA DE PRECIOS. Hoy lo que se cobra es determinante. Alkimia, en Barcelona, desde que ajusto sus tarifas ha acrecentado su clientela. Ahora llena con cierta asiduidad, lo que no sucedía antes de la crisis. La razón es que su numerosa clientela se siente atraída por la posibilidad de comer una gran cocina a precios tentadores. Por 84, 65 y 38 € tres alternativas: cocina elaborada con talento, grandes éxitos fácilmente asumibles y reunión social disfrutando del mercado y el saber hacer.
Parecido sucede en el Prêt a Porter de Azurmendi, en Larrabetzu (Vizcaya), donde Eneko Atxa ofrece una estupenda culinaria asequible a todas las apetencias. 36 € cuestan el menú, del que ponemos dos ejemplos. Uno: croquetas melosas, ensalada de magret de pato y confitura de frutos silvestres, sopa de ajo a nuestra manera con huevo escalfado, merluza asada sobre verduras al carbón, terrina de rabo estofada y deshuesada con espaguetis vegetales y el postre de la semana a elegir entre: mousse de queso y membrillo, Chaplin de chocolate, Tocino de cielo, cuajada de vainilla al horno, cuajada de leche de oveja (al momento), fluido de chocolate y frutos silvestres, brioche casero o Brownie de frutos secos. Otro: croquetas melosas, ensalada de moluscos sobre tosta de pan y tomate, cremoso de cebolla morada de Zalla y patata, lomo de chicharro a la plancha sobre pisto y carrillera glaseada en su jugo y aromas de cítrico, además de los citados postres.
Idéntico sucede en gastrobares. Llenos diarios en El Portal Taberna & Wines, en Alicante. La clientela más guapa de la ciudad se agolpa a comer platillos modernillos y tradicionales estupendamente resueltos por precios escandalosamente asequibles, además de disfrutar de una música muy actual y de copas que incitan a chapotear. Vamos con lo que ofrece cualquier día Sergio: sardina ahumada y cebolla encurtida...2,5 €; alcachofa, parmesano y aceituna negra…3,5 €; cuscus de coliflor y brócoli...3,5 €; lentejas con oreja de cerdo...3,5 €; sepia en su tinta...4,5 €; merluza al horno con crema de tomate y jamón…5,5 €; taco de buey con chimichurri...4,5 €; pera, vainilla y vino tinto...2,5 € y yogurt, arrope, yogurt…2,5 €.
En un país que esta perdiendo poder adquisitivo y que lo va a seguir perdiendo inminentemente el precio es lo que más importa. Y si El Celler de Can Roca siempre trabajo más que nadie en la alta cocina española fue porque “nunca fue caro”.



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Ristorante Bandini

Massimo Rivetti
Massimo Rivetti
Nazionalita: Italia
Localita: Portacomaro 14037 (AT)
Indirizzo: Via Cornapo' 135, Loc.Cornapo'
mapa
+39 (0)141299252
Chiusura:: Lunedì
Prezzo: 40 €
Menu di degustazione: 35-40 €


  • Calamari su carciofi con olive taggiasche
  • Calamari su carciofi con olive taggiasche
  • Uovo cotto a bassa temperatura su nido di scarola
  • Uovo cotto a bassa temperatura su nido di scarola
  • Gnocchi con fonduta di roccaverano e granella di nocciola
  • Gnocchi con fonduta di roccaverano e granella di nocciola
  • Ravioli gobbi al sugo di carne
  • Ravioli gobbi al sugo di carne

La quiete ed il ritmo lento della campagna, una casa sulla strada, una sala chiara e luminosa, alle pareti affiches di mostre dai più importanti musei e gallerie del mondo, in centro sala una moto storica: Moto Guzzi V7-750 del 1972 (con la quale lo chef ha girato mezza Europa nella sua vita precedente) ed in una vetrina piena di grandi distillati, la copia di un libro: 'Aspetta primavera, Bandini' di John Fante. Benvenuti a Cornapo', frazione di Portacomaro, a pochi chilometri dal centro di Asti.
Qui lavora Massimo Rivetti dall'apertura del ristorante (2002). Ha passione, culto del prodotto e conoscenza della storia gastronomica astigiana. E' un cuoco intelligente che e' riuscito ad adattare la rustica, gustosa ma anche pesante cucina contadina al gusto ed alle abitudini odierne. Alleggerisce formule storiche, riduce i tempi di cottura, ha un buon senso estetico, pulisce i piatti carichi di condimento, si concentra sul gusto in maniera fine e delicata, utilizza molto la verdura cruda o appena cotta, preciso, rigoroso, diretto, non prolisso ne retorico.
Come dice Giorgio Grigliatti: 'in ogni paese piemontese dovrebbe esserci un ristorante o un'osteria moderna come Bandini!'.
Iniziamo con gli appetizers: acciughe al verde (salsa perfetta) e spuma di robiola Roccaverano con marmellata di zucca, uno dei piatti più interessanti. Il formaggio e' montato con panna e latte, passato nel sifone, condito con qualche cristallo di sale maldon ed un cucchiaino di marmellata di zucca posto sopra. Quintessenza del miglior formaggio piemontese!
Tra le entrate ricordiamo il girello di Fassone marinato (crudo con sale e zucchero 24 ore),  tagliato sottile all'albese: semplice ed essenziale per esaltarne tutta la purezza di gusto; oppure l'uovo cotto al forno a bagno maria a bassa temperatura (perfetto) su letto di scarola saltata in padella e appena condita con salsa all'acciuga. E' il piatto migliore ed e' un classico di Massimo perché riassume il suo stile: essenziale, diretto, pulito, preciso e fine. La cremosita del rosso d'uovo che condisce l'insalata cotta: veramente buono! Cucinati in maniera ineccepibile anche i calamari su letto di carciofi con olive taggiasche.
Inno al Piemonte con gli gnocchi alla fonduta di Roccaverano e nocciola di Alba tritata, cucinati senza cadere nella pesantezza e grassezza. Così come con i ravioli gobbi ripieni di carne con sugo d'arrosto: filologicamente coerenti e corretti!
Tra i piatti di resistenza ricordiamo le guance di vitello brasate con salsa al vino, granella di cacao e nocciola tritata con verdure appena saltate in padella con burro; la classica costata di Fassone piemontese o il rombo su salsa al peperone rosso e insalate crude: lo chef non disdegna il pesce di mare.
Non mancate i formaggi! Quasi tutti sono scelti insieme all'affinatore Parola di Saluzzo (CN). Non vi proporranno un carrello enorme ma una selezione molto mirata su prodotti serviti al giusto grado di maturazione. Questa e' cultura! Pochi formaggi, scelti con molta attenzione, nessuna banalità, nessun formaggio forte o troppo vecchio. Lo si nota alla degustazione di prodotti che si pensa di conoscere ma che qui vi sorprenderanno: il delicato ma gustoso seirass, il cremoso e non agressivo blu del Moncenisio, un castelmagno non forte e profumato, un grandissimo comte' così come un indimenticabile vacherin au mont d'or.
In sala Antonello Bera, socio dello chef, ha assimilato il concetto di 'Renaissance des AOC', proponendo una carta dei vini non gigantesca ma con belle etichette, locali e non, per lo piu' di piccoli produttori che, lavorando con tecniche artigianali, risultano essere lontani dall'omologazione del gusto del vino a cui assistiamo quotidianamente.
A noi ha proposto la Barbera d'Asti 'Bogliona' 2006 della cantina Scarpa: sicuramente uno dei migliori venti vini piemontesi, grande beva, fresco, non pesante ne' stucchevole, molta  personalita'; espressione del vitigno e del terroir, emozionante!
Un indirizzo da consigliare al gourmet appassionato e curioso.



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Ristorante Bandini

Massimo Rivetti
Massimo Rivetti
Nazionalita: Italy
Localita: Portacomaro 14037 (AT)
Indirizzo: Via Cornapo' 135, Loc.Cornapo'
mapa
+39 (0)141299252
Chiusura:: Mondays
Prezzo: 40 €
Menu di degustazione: 35-40 €


  • Calamar con alcachofas y olivas
  • Calamar con alcachofas y olivas
  • Huevo cocido a baja temperatura con su nido de escarola
  • Huevo cocido a baja temperatura con su nido de escarola
  • Ñoquis con crema fundida
  • Ñoquis con crema fundida
  • Raviolis
  • Raviolis

Imagine the quietness and the slow pace of the countryside, a house along the road, a clear and bright dining room, with the walls full of posters of exhibitions held in the most famous museums and galleries from around the world, a classical motorbike in the middle of the room (a 1972 Guzzi V7-750 used by the chef to travel through half Europe during his previous life), and a display cabinet full of great liqueurs, together with John Fante’s book,Wait until spring, Bandini. Welcome to Cornapo', a hamlet of Portacomaro, located few kilometres from Asti city centre.
Massimo Rivetti works here since the restaurant was opened, in 2002. A place that exudes passion, cult of product and great command of local gastronomic history. Massimo is an intelligent cook who has been able to adapt rural cookery –rustic, tasty, but a bit heavy regarding taste– to current trends. How? Lightening the traditional recipes, reducing the cooking times, showing off a good sense of aesthetics, refining the dishes that were excessively seasoned, focussing on fine and delicate flavours, and using many raw or slightly cooked vegetables, with precision, rigor, straightness, simplicity and neatness.
As Giorgio Grigliatti says: “There should be a modern restaurant or bistro like Bandini in every country!”.
We started with the appetizers: anchovies with green sauce (perfect), Roccaverano robiola (curd) foam and pumpkin jam; one of the most interesting dishes. The curd is whipped with cream and milk, introduced into a siphon, seasoned with some crystals of Maldon salt and coated with a spoonful of pumpkin jam. The quintessence of the best cheese in Piedmont!
Among the starters, we still remember the marinated Fassone knuckle (raw with salt and sugar for 24 hours), simply cut all'albese: sober and essential, expressing all the sapid purity of the meat. Or the egg baked in a bain-marie at low temperature (great) and served over some sautéed salad, delicately seasoned with anchovy sauce; the best dish of all. One of Massimo’s greatest classics, in the sense that it reflects its style: essential, straight, neat, precise and refined. The creaminess of the egg yolk that accompanies the sautéed salad is a real exquisiteness! And here is another irreproachably executed proposal: squids lain over artichokes and Taggiasche olives.
The gnocchi with Roccaverano fondue and crushed hazelnuts from Alba, cooked avoiding any sensation of heaviness or grease, are a real hymn to the Piedmont region. The same can be said about the ravioli stuffed with meat and served with the juice of roasted meat: philologically coherent and correct!
Among the main courses, we must highlight the grilled veal cheeks with wine sauce, cacao beans and crushed hazelnuts with vegetables slightly sautéed with butter; or the classical Fassone cutlet from Piedmont, as well as the turbot placed over some red pepper sauce and raw salads –the chef does not look down on sea fish!
And do not miss the cheese assortment! Almost all of them are made by refiner Parola di Saluzzo (Cuneo). Instead of a huge cheese trolley, we were served a meticulous selection of the house, proposed with their ideal ripening. This is real culture! Just a few varieties of cheese, perfectly ripened, neither too strong nor too old. Although you might think you already know the products, you can’t help being amazed while you savour them: the delicate but tasty Seirass, the creamy but not aggressive bleu from Moncenisio, the light but perfumed Castelmagno, the great Comté, as well as the incommensurable Vacherin Mont d’Or.
In the dining room, Antonello Bera, the chef’s partner, has perfectly assimilated the concept of “Renaissance des AOC” and proposes a wine list that, despite of not being very long, has got great labels, both local and foreign ones, that come from small producers whose traditional techniques allow them to create flavours that are quite different from the wines we are used to.
We were offered some Barbera d’Asti “Bogliona” 2006, from the Scarpa cellar: probably one of the 20 best wines in Piedmont; tasty, fresh, slightly sweet, with a great personality. The deep expression of grape and land. Really moving!
Ristorante Bandini: a very suitable place for passionate and curious gourmets. 



7

Ristorante Bandini

Massimo Rivetti
Massimo Rivetti
Nazionalita: Italy
Localita: Portacomaro 14037 (AT)
Indirizzo: Via Cornapo' 135, Loc.Cornapo'
mapa
+39 (0)141299252
Chiusura:: Mondays
Prezzo: 40 €
Menu di degustazione: 35-40 €


  • Calamar con alcachofas y olivas
  • Calamar con alcachofas y olivas
  • Huevo cocido a baja temperatura con su nido de escarola
  • Huevo cocido a baja temperatura con su nido de escarola
  • Ñoquis con crema fundida
  • Ñoquis con crema fundida
  • Raviolis
  • Raviolis

Imagine the quietness and the slow pace of the countryside, a house along the road, a clear and bright dining room, with the walls full of posters of exhibitions held in the most famous museums and galleries from around the world, a classical motorbike in the middle of the room (a 1972 Guzzi V7-750 used by the chef to travel through half Europe during his previous life), and a display cabinet full of great liqueurs, together with John Fante’s book,Wait until spring, Bandini. Welcome to Cornapo', a hamlet of Portacomaro, located few kilometres from Asti city centre.
Massimo Rivetti works here since the restaurant was opened, in 2002. A place that exudes passion, cult of product and great command of local gastronomic history. Massimo is an intelligent cook who has been able to adapt rural cookery –rustic, tasty, but a bit heavy regarding taste– to current trends. How? Lightening the traditional recipes, reducing the cooking times, showing off a good sense of aesthetics, refining the dishes that were excessively seasoned, focussing on fine and delicate flavours, and using many raw or slightly cooked vegetables, with precision, rigor, straightness, simplicity and neatness.
As Giorgio Grigliatti says: “There should be a modern restaurant or bistro like Bandini in every country!”.
We started with the appetizers: anchovies with green sauce (perfect), Roccaverano robiola (curd) foam and pumpkin jam; one of the most interesting dishes. The curd is whipped with cream and milk, introduced into a siphon, seasoned with some crystals of Maldon salt and coated with a spoonful of pumpkin jam. The quintessence of the best cheese in Piedmont!
Among the starters, we still remember the marinated Fassone knuckle (raw with salt and sugar for 24 hours), simply cut all'albese: sober and essential, expressing all the sapid purity of the meat. Or the egg baked in a bain-marie at low temperature (great) and served over some sautéed salad, delicately seasoned with anchovy sauce; the best dish of all. One of Massimo’s greatest classics, in the sense that it reflects its style: essential, straight, neat, precise and refined. The creaminess of the egg yolk that accompanies the sautéed salad is a real exquisiteness! And here is another irreproachably executed proposal: squids lain over artichokes and Taggiasche olives.
The gnocchi with Roccaverano fondue and crushed hazelnuts from Alba, cooked avoiding any sensation of heaviness or grease, are a real hymn to the Piedmont region. The same can be said about the ravioli stuffed with meat and served with the juice of roasted meat: philologically coherent and correct!
Among the main courses, we must highlight the grilled veal cheeks with wine sauce, cacao beans and crushed hazelnuts with vegetables slightly sautéed with butter; or the classical Fassone cutlet from Piedmont, as well as the turbot placed over some red pepper sauce and raw salads –the chef does not look down on sea fish!
And do not miss the cheese assortment! Almost all of them are made by refiner Parola di Saluzzo (Cuneo). Instead of a huge cheese trolley, we were served a meticulous selection of the house, proposed with their ideal ripening. This is real culture! Just a few varieties of cheese, perfectly ripened, neither too strong nor too old. Although you might think you already know the products, you can’t help being amazed while you savour them: the delicate but tasty Seirass, the creamy but not aggressive bleu from Moncenisio, the light but perfumed Castelmagno, the great Comté, as well as the incommensurable Vacherin Mont d’Or.
In the dining room, Antonello Bera, the chef’s partner, has perfectly assimilated the concept of “Renaissance des AOC” and proposes a wine list that, despite of not being very long, has got great labels, both local and foreign ones, that come from small producers whose traditional techniques allow them to create flavours that are quite different from the wines we are used to.
We were offered some Barbera d’Asti “Bogliona” 2006, from the Scarpa cellar: probably one of the 20 best wines in Piedmont; tasty, fresh, slightly sweet, with a great personality. The deep expression of grape and land. Really moving!
Ristorante Bandini: a very suitable place for passionate and curious gourmets. 



7

Bandini

Massimo Rivetti
Massimo Rivetti
Nazionalita: Italia
Localita: Portacomaro 14037 (AT)
Indirizzo: Via Cornapo' 135, Loc.Cornapo'
mapa
+39 (0)141299252
Chiusura:: Lunes
Prezzo: 40 €
Menu di degustazione: 35-40 €


  • Calamar con Alcachofas y Olivas
  • Calamar con Alcachofas y Olivas
  • Huevo cocido a baja temperatura con su nido de escarola
  • Huevo Cocido a Baja Temperatura con su Nido de Escarola
  • Ñoquis con crema fundida
  • Ñoquis con Crema Fundida de Queso
  • Raviolis
  • Raviolis

La quietud y el tranquilidad del campo, una casa en el camino, un comedor claro y luminoso, paredes adornadas con carteles de exposiciones celebradas en los más famosos museos y galerías del mundo, una moto clásica en el centro de la sala (una Guzzi V7-750 del 1972 con la que el chef ha recorrido media Europa en su vida anterior) y una vitrina repleta de grandes licores junto con el libro Espera a la primavera, Bandini, de John Fante. Bienvenidos a Cornapo', una aldea de Portacomaro situada a escasos kilómetros del centro de Asti.
Aquí trabaja Massimo Rivetti desde la apertura del restaurante, en 2002. Un lugar que desprende pasión, culto al producto y dominio de la historia gastronómica de la región. Massimo es un cocinero inteligente que ha sabido adaptar la cocina campesina –rústica, sabrosa, pero un tanto pesada en cuanto al gusto– a los hábitos actuales. ¿Cómo? Aligerando las fórmulas tradicionales, reduciendo los tiempos de cocción, haciendo alarde de un buen sentido estético, puliendo los platos excesivamente condimentados, centrándose en los gustos refinados y delicados y utilizando muchas verduras crudas o apenas cocidas, con precisión, rigor, sin rodeos, sin prolijidad ni retórica.
Como dice Giorgio Grigliatti: “¡Debería existir un restaurante o un bistrot moderno como Bandini en todos los países!”.
Empezamos con los aperitivos: anchoas con salsa verde (perfecta) y espuma de robiola (queso fresco) Roccaverano con mermelada de calabaza; uno de los platos más interesantes. El queso se monta con nata y leche, se introduce en el sifón, se sazona con unos cristales de sal Maldón y se cubre con una cucharadita de mermelada de calabaza. ¡La quintaesencia del mejor queso del Piamonte!
En cuanto a entrantes, todavía nos acordamos del codillo de Fassone marinado (crudo con sal y azúcar durante 24 horas), simplemente cortado all'albese: sencillo y esencial, resaltando toda la pureza sápida. O el huevo cocido al baño maría en el horno a baja temperatura (perfecto) sobre un lecho de escarola salteada en la sartén, delicadamente sazonada con salsa de anchoas; el mejor plato. Todo un clásico de Massimo, en la medida en que refleja su estilo: esencial, directo, pulido, preciso y refinado. ¡La cremosidad de la yema de huevo que acompaña la ensalada cocida es una verdadera delicia! Otra propuesta elaborada de manera irreprochable: los calamares sobre lecho de alcachofas con aceitunas Taggiasche.
Los ñoquis con fondue de Roccaverano y avellana de Alba picada, cocidos sin caer en la pesadez ni en la sensación de grasa, son un auténtico himno al Piamonte. Lo mismo se puede decir de los raviolis rellenos de carne y servidos con jugo de carne asada: ¡filológicamente coherentes y correctos!
Entre los segundos cabe mencionar las carrilleras de ternera a la brasa con salsa de vino, granos de cacao y avellana picada con verduras ligeramente pasadas por la sartén con mantequilla; la clásica costilla de Fassone piamontesa o el rodaballo sobre salsa de pimiento rojo y ensaladas crudas: ¡el chef no desprecia el pescado de mar!
¡Tampoco se pierdan los quesos! Casi todos provienen del afinador Parola di Saluzzo (Cuneo). En vez de un carrito enorme, nos sirvieron una minuciosa selección de sus productos, ofrecidos en su punto de maduración óptimo. ¡Esto sí que es cultura! Pocos quesos, todos cuidadosamente curados, en su punto, ni demasiado fuertes ni demasiado viejos. Por mucho que uno piense que ya conoce los productos, uno no deja de sorprenderse en el momento de degustarlos: el delicado pero gustoso Seirass, el cremoso pero no agresivo bleu del Moncenisio, el Castelmagno suave pero perfumado, un grandísimo Comté, así como un inconmensurable Vacherin Mont d’Or.
En sala, Antonello Bera, socio del chef, ha interiorizado el concepto de “Renaissance des AOC” y propone una carta de vinos quizás no muy amplia, pero con buenas etiquetas, locales o no, principalmente proveídas por pequeños productores que, con sus técnicas artesanales, crean unos sabores que se alejan bastante de los vinos a los que estamos acostumbrados.
A nosotros nos propuso el Barbera de Asti “Bogliona” 2006, de la bodega Scarpa: seguramente uno de los mejores veinte vinos del Piamonte, sabroso, fresco, de una dulzura ligera, con mucha personalidad; la pura expresión de la cepa y del terruño. ¡Emocionante!
Un local recomendable para cualquier gourmet apasionado y curioso. 



La Nueva Cocina en Aranjuez se LLama Rodrigo de la Calle

 

Rodrigo de la Calle (Madrid 1976) es el propietario, cocinero y nombre del restaurante situado en Aranjuez en la misma calle del afamado Casa José (único restaurante de la villa con estrella michelín, hasta ahora). Y si algo es por lo que se puede diferenciar la gastronomía ribereña o arancetana de cualquier otra parte de España es por su huerta, hortilizas y verduras típicas, que si bien deben mucho a la fuente de alimentación del río Tajo y sus fértiles tierras, no es menos cierto que su cultivo cuidado y delicado, según los historiadores, fue debido a la exigencia de los monarcas que pronto eligieron como lugar de reposo y descanso estos rincones de nuestro país llamado en otros tiempos “el Oasis de Castilla”.

Ya lo ensalzó Madrid Fusión en el año 2009 con el premio al cocinero revelación; televisivo y didáctico en su programa de Canal Cocina “cenas frías”; en 2011 premio al cocinero del año por la cámara de comercio en Madrid y como no, nominado actualmente a una estrella michelin. Aunque su trayectoria ya predecía nominaciones, premios, reconocimientos y otros muchos que puedan venir puesto que ha respirado hornos, plancha y cocciones entre otros, en Berasategui (maestro y mentor), Mugaritz o nuestro querido Quique Dacosta, su mejor reconocimiento es que la gente vaya a visitarle, no hay más, la pura y sincera recompensa de la persona trabajadora, emprendedora y de proyecto ambicioso. Aunque Rodrigo resulta ser una persona cercana, amiga, asequible y directa, lo cual le da mucha sinergia y compenetración con su equipo de trabajo en cocina y sala, es innegable su alto grado de conocimiento y técnica culinaria, su compromiso y dedicación con la cocina, que le llevan según palabras del propio Martín Berasategui a la excelencia: “ me demostró ser el primero de su clase, empezó a crecer en mi interior un profundo respeto y admiración que se le procesa a una persona que le pides tres y da nueve, será grande entre los grandes”.

Su restaurante se divide en dos conceptos gastronómicos que nacen de una misma cocina: un “gastrobar” en la parte de arriba con servicio directo, ágil y desenfadado y el propio restaurante en la parte de abajo. Oferta heterogénea y diversa nacidas de un concepto de cocina único y homogéneo. Conviven los sabores tradicionales con vanguardia, creación e innovación de productos de temporada de altísima calidad. Desgraciadamente no pudimos comer en la estancia del restaurante puesto que lo tenía cerrado a una comunión y se disculpó de manera sutil, elegante e inteligente, debido a que de manera honrada no pretendía ofrecernos una mesa tranquila, elegante y para disfrute gastronómico en un ambiente de ruido, jolgorio y celebración. Pero no hace falta comer en el restaurante (por lo menos a mi) para desgranar su cocina, sentir y dirección: la carta se compone de un menú Gastronómico, otro menú Gastrobotánico, menú Tradición y un último menú Levante. Estudio y arte le llevan a la invención del término gastrobotánica concepto que no se encuentra en el diccionario de la Real Academia Española, y que denomina junto con Santiago Orts (botánico estudioso de vegetales del Huerto del Cura) como: el estudio de especies vegetales denostadas por el mercado, desaparecidas en huertas, en desuso por su bajo rendimiento o por su alto coste, para potenciar y desarrollar su cultivo con el fin de darles una aplicación gastronómica.

Pudimos “tapear” de manera excelente: verduras salteadas con aji-oli; espárragos plancha de Aranjuez; Boquerones reinventados; berberechos al cítirico; hamburguesa de Wanghu (carne de kobe); interpretación de presa ibérica; pastel ruso y tarta de queso. Todas las tapas de corte clásico, llama la atención la perfecta interpretación, adaptación, técnica y tiempos de cocción digno de un plato a la carta, cuyo protagonista principal es la excelente materia prima.

En carta se podrá degustar los siguientes platos: esferificación de la aceituna de Camporreal acompañada de variedades de aceitunas del país; mantequilla de cítricos con colines caseros; crujientes de harina ecológica y batata frita; ostra al natural con ensalada verde y caviar cítrico “Huerto de Elche”; cous-Cous de crucíferas, germinados y brotes tiernos de verduras saladas; líquen: espuma caliente de algas y hongos; filamentos de lombarda, chipirón y lechuga glacial; a modo de menestra: mosaico estacional de verduras y hortalizas de invierno; arroz de algas y hongos; espeto de trucha, leche de coco, yuzu y algas de tierra; arroz de trigueros y frutos de mar; lomo de corzo, coles salteadas y hierba de hielo. Torrija caramelizada y empapada con leche de bergamota; diversidad cítrica etc.

Rodrigo, gracias por atendernos y habernos destinado 5 minutos de tu tiempo (valioso tiempo), por venir a nuestra mesa y no querer que nos levantáramos y gracias por llevar a tu ciudad, a tu gente y al resto de España que aprecia y disfruta de la cocina, tu técnica y aplicación. Ya te lo dijo mi mujer Eugenia y no exagera, aquel restaurante nominado que podemos visitar luego se lleva una estrella michelin, así que como nos dijiste en tu despedida: “marcho cagando leches a Madrid que voy a cocinar para 50 comensales”, marcha tranquilo, todo llegará y que Dios te bendiga. Volveremos pronto a tu casa.

Carlos López.



Autumnal Bulb Salat

Cuoco:
Aivazoglou Konstantinos

Ristoranti:
ANNA'S. Skopelos-Greece. aivaaak@hotmail.com







La Ricetta



FOR THE SALAD

Ingredients:
2 small beet root
1 big carot
small,fine leaves of lettuce -thime leavs

Preparation:
1. Rolling the bulbs in silver foil and bake it for 4 hours at 85ºC .when they cool
2. Cut them in small "funky" pieces (no bigger than 2 cm)

FOR DE OLIVE YOGURT EMOLSION

Ingredients:
50gr οvine yogurt
120gr "greek" yogurt
150gr black olives
5ml sojia sause
1gr paprica
salt
150ml olive oil

Preperation:
1. Remove the core from the olives and sprinkle them untill they became smooth.
2. Add one by one all the ingredients until emolsioning.

FOR THE JAVA BEAN EMOLSION

Ingredients:
200gr fava bean
1 small red onion
50 ml fresh lemon
Juice
300ml olive oil
3gr salt

Preperation:
1. Blanch the fava beans in boiling water for 10 seconds and cool them in cool water boil the beans with the onion for 2 hours.after they boil let them cool.
2. Take out the onion, sprinkle them with the lemon juice and add the olive oil.

Serve:
1.Place consecutivery the two emolsions in a wavy way.
2.mix the bulb pieces with some drops of olive oil and the thime leaves,place them consecutivery on the emolsions.
3.sprey the lettuce leaves with drops of white balsamic vinegar and sea salt.



6.5

Porta Gaig

Carles Gaig
Nazionalita: España
Localita: 08820 El Prat de Llobregat (Barcelona).
Indirizzo: Aeropuerto de Barcelona. T-1, Planta 3,
mapa
(+34)932596210
Chiusura:: De 17.00 en adelante
Prezzo: 30/60 €
Menu di degustazione: 32 €


  • Trinxat de la Cerdanya
  • Calamares y Alcachofas Salteadas
  • Bacalao a la Plancha con Emulsión de sus Callos y Guisantes
  • Tripa con Cap i Pota y Garbanzos

 A nadie se le escapa que Carles Gaig es un gran cocinero. No de los que inventan, no de los que ofrecen creaciones aparatosas ni estridentes. Pero sí de los que, a partir de la cocina hogareña, con su dominio de la técnica, lleva al límite de la elegancia, de la sustanciosidad más refinada, una culinaria tan ancestral como actual, tan popular como erudita, esa que no exige esfuerzos intelectuales, pero que gusta, que da gran placer al comensal. Esa es la que ofrece en Fonda Gaig, siendo esta su versión en el aeropuerto.
Justo en el piso de arriba, donde se factura, antes de pasar el control de seguridad. En una esquina de la tercera planta se encuentra este lujoso restaurante, que ofrece una barra para quienes deseen comer rápido y medias raciones, a precios más asequibles. Buñuelos, croquetas de cocido, esqueixada de bacalao, jamón ibérico con coca de tomate, sopa de galets y pilota de l´olla, tortilla de rostit y setas, huevo frito con patatas y jamón, canelón con crema trufada, butifarra con mongetas, tripa y cap y pota con garbanzos, etc. La otra opción es sentados, donde se ofrecen platos tradicionales plasmados con erupción.
Es decir, uno puede comer unos estupendísimos canelones gratinados al estilo de la abuela María, o unas logradas mongetas del Ganxet, sin hollejo, cremosas y suculentas, que conocen de la compañía de una sabrosa butifarra; otra alternativa es ese entrañable plato de recursos, de la montaña, en que se entremezclan y revuelven la col, la patata y una loncha de bacon, el trinxat de la Cerdanya. Otra receta legendaria del chef, el arroz con pichón y ceps, inmaculado, al dente e impregnado de la excelsitud que aportan la carne y las setas.
En realidad todo es destacable. Costará encontrar unos buñuelos de bacalao mejores, tan sabroso por dentro y tan crujientes por fuera; o unas croquetas de cocido, nobles y sustanciosas, tan apeteciblemente carnosas…Qué decir de los logrados macarrones del Cardenal, caseros, con toda la memoria histórica y a la vez doctorales. Harto conseguidos los calamarcitos con alcachofas, excelsos en su sencillez los pulpitos a su vez con alcachofas, gratificantes las albondiguillas con anillas de sepia y superjugoso el bacalao a la plancha con emulsión de sus callos y guisantes. Gulescos callos de ternera con cap y pota y garbanzos ¡Ah! Y, cómo no, de la crema catalana, la crema catalana innovada.
Si tiene que pasar dos horas en el aeropuerto de Barcelona aquí se harán festivas.