Con un nombre como el suyo, Eric Bordelet no podía haber escogido otra profesión que la de sommelier, tarea que desarrollo durante 5 años en Arpege. En 1992 regresa a su tierra natal, Normandia, donde se reencuentra con los árboles frutales, algunos centenarios. El nombre Argelette define la naturaleza de un terreno compuesto de piedras pequeñas y viejas en donde los árboles se desarrollan con dificultad produciendo manzanas pequeñas de gusto salvaje, mucho más concentrado. Esta etiqueta es un producto de prestigio sustentado en una rigurosa selección de una veintena de manzanas cuidadosamente escogidas.
Probablemente nos encontramos ante la mejor sidra del mundo y, en cualquier caso, la más especial. Llama poderosamente la atención la presencia y el color que se identifica con la cerveza, oro viejo con espuma y burbuja natural. Olor y sabor elegantes, plenos a manzana, muy naturales, con sensaciones amargas, dulces y ácidas, todas expresadas con sutileza y armonía.

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L'Excellence
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Un vino espectacular, llamado a impresionar, que ratifica año tras año el excepcional nivel que atesora, que le ha situado entre los más singulares y cualitativos de país. Tanto en nariz como en boca hace gala de sensaciones florales, que recuerdan curiosamente a los nardos, así como frutosas bastante dulces, a la vez que aparecen cacao y tostados. Sabe a cosas curiosas, incluso asombrosas, hasta increíbles, a legumbres, a cepas salpicadas de tomillo, sobre todo a regaliz, a tantas y tantas cosas y también a una nobilisima madera, que se expresa con comedida y colosal expresividad. Dulce, amargo, tánico... elegante y armónico.
100% tinta fina. Hizo la fermentación maloláctica en barricas nuevas de roble Allier, donde posteriormente permaneció 14 meses, para pasar a cristal en la primavera de 2014. 1.099 botellas y 100 magnum. Vino de una parcela de 1 ha. situada en la propia bodega.

La casa más antigua de la champaña nos ofrece su buque insignia: un blanc de blancs de grands crus que se distingue por su extraordinaria delicadeza. Esta se hace extensible al tacto, impresiona su finísima efervescencia. Tras la que aparece una exquisita frutosidad, con recuerdos aromáticos y sápidos variados, pomelo, fruta de la pasión, mango, miel, azahar, pasas, almendras...exuberancia de matices expuestos con mesura y en armonía. Uno no puede por menos que descubrirse ante la elegancia y la profundidad que atesora este refrescante chardonnay que expresa la excelencia de una cosecha histórica.

Todos los espumosos que elaboran los hermanos Majolini, Ezio y Simone , tienen en común la finura, la delicadeza, el aterciopelamiento, la redondez...la enorme sensibilidad que atesoran. Pasan por boca manifestando una exquisita frutalidad, frutalidad ácida y madura en este caso que encierra una apreciable potencia gustativa que expresa muchos sentimientos y temperamento, así como un considerable cuerpo. Tiene garra dentro de un estilo eminentemente sensible.
Elaborado exclusivamente con chardonnay tuvo una crianza de 48 meses. 6.000 botellas.