Rodolfo Sancha es un hombre muy sincero, de pura cepa, que nos da la clave para jamar un estupendo lechazo: «En Aranda, más o menos, todos utilizamos buen género y todos asamos parecido. Para asegurarse el festín es preciso llamar con antelación, hacer hincapié en la hora exacta en que se desea comer el lechazo y ser puntuales». Dicho lo cual, se impone reservar y precisar la comparecencia, para que el cuarto de cordero esté recién salido del horno, crujiente y jugoso.
Rodolfo, heredo de su padre,Julián Sancha, (el establecimiento, fundado allá por 1976), tras haber ejercido antes en Asados Sancha, en Sacramenia, pueblo famoso por este asado y por la bondad de la materia prima.
En esta casa ofician a los ojos de su nutrida clientela, en un horno de barro refractario, en bóveda, alimentado con leña de encina. A las piezas de cordero no les quitan la «tela». Se les unta levemente con manteca, se sazonan con sal fina, se depositan en cazuela de barro y se introducen en el horno. Pasada una hora y media, aproximadamente, se da vuelta al lechazo, se sala por el otro lado, se le rocía con un poco de agua y se tiene media hora más. Se saca y listo para hincarle el diente. Emplean los hermanos Sancha siempre piezas de entre 9 y 11 kilos en bruto, que quedan en 5,5 kilos y son de la raza churra, que adquieren a cuatro proveedores, seleccionando y seleccionando, además de los que abastece el propio padre, que dispone de un rebaño de 400 ovejas. La edad, unos 25 días.
El lechazo, fundamento de la comilona, hay que acompañarlo de un plato de lechuga, que se distingue por su carácter crujiente y por su carnosidad, vivita, de un frescor inusual. Y antes, unas rodajas de una morcilla especialmente buena, dada su jugosidad y poder aromático, con un toque de pimentón, capaz de calentar la boca sin llegar a incendiarla. Morcilla, lechazo con lechuga y un escogido queso de oveja castellano darán rienda suelta a los mejores caldos de la Ribera del Duero, que aquí abundan y hacen más eufórica la estancia.
Rodolfo Sancha
Restaurant;: El Pastor
Pays: España
Localité: 09400 Aranda de Duero (Burgos)
(+34) 947500428info@fincacardaba.com Jours de fermeture: Martes noche
Prix à la carte: 38 € el cuarto
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Lechazo El Ermitaño
Un esforzado restaurante el que están construyendo los hermanos Pérez Alonso, Pedro Mario y Óscar Manuel. Cocina elaborada de corte moderno, sustentada en la memoria histórica de la zona. Productos y recetas castellanas inspiran una visión personal que marca la diferencia sin grandes alardes imaginativos.
Para constatar lo aseverado, nada como los canutillos de cecina de ciervo lubricados con dulce de membrillo y rellenos de foie gras semicocido, como el pastel de queso tierno de Benavente con lomos de anchoas en salazón y vinagreta de aceitunas negras, como las croquetas de picadillo de jabalí sobre crema de queso Valdeón, como la crema de sopa castellana con helado de tomate y galleta de jamón y como la suprema de bacalao tostado con manitas de lechazo guisadas y crujiente de panceta. A la espera de que pronto accedan al apartado de Los Mejores Cocineros, nos permitimos destacar su fenomenal lechazo, sin duda uno de los mejores de la región, que se ofrece tanto en ración como en cuarto. Los animales proceden de la Cooperativa de Palencia Colecho, son de raza churra, llevan el I.G.P, dando en báscula un peso de 5 kilos, a poco más. Se asan en horno panadero, al calor y aroma de encina, en cazuelas de barro tras quitarles el redaño. Antes de introducirlos en el horno, se tienen entre una y dos horas a temperatura ambiente, para que no estén fríos.
Se untan muy ligeramente con manteca de cerdo, que acentúa su brillo y homogeneidad en el dorado de la costra. Se salan, se depositan en el barro siempre con la piel hacia arriba –se hacen sin darles vuelta– y se tienen a unos 170 grados durante una hora y cuarto. Transcurrida, otra de las particularidades del procedimiento de Pedro Mario y Óscar Manuel consiste en que se rocía la cazuela –no el lechazo– con vino blanco perfumado con un puñado de laurel, ajo y perejil, tras lo cual se deja otra hora y cuarto y/o media más, hasta que termine de asarse y tostarse.
Pedro Mario Pérez Alonso
Restaurant;: El Ermitaño
Pays: España
Localité: 49600 Benavente (Zamora)
Adresse: N-630 Ctra. Benavente-León, km 1,200. Otra alternativa en viaje por autopista, salida Benavente sur 259, indicación primera rotonda, camino paralelo a la A-VI
(+34) 980632213info@elermitano.com Jours de fermeture: Domingo noche, lunes y del 24/12 al 15/01
Prix à la carte: 18 y 36 € la ración y el cuarto respectivamente
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Lechazo Casa César
A 8 kilómetros de Burgos, en dirección a Santander, se encuentra Quintanadueñas, pueblo al que se llega tras abandonar la carretera general y tomar las indicaciones Sotragero y Villarmero, tardando ocho minutos en coche desde la capital. Los llenos son diarios, por tres motivos: lo típico del lugar, el ambiente de jolgorio que se respira en el establecimiento y la calidad del lechazo, sin lugar a dudas, uno de los grandes de Castilla. César Ortega cuenta con un proveedor exclusivo: Fernando Tajaduro, acreditado carnicero en Burgos y Tardajos, que le suministra lechazos de entre 5 y 6 kilos netos.
Emplea un inmenso horno de adobe, al que alimenta con encina. Utiliza cazuelas de Bereruela, muy hermosas y de un barro de especial calidad, que le confiere una particularidad relevante. Otra radica en el aliño o salsa, que consiste en un caldo en el que intervienen agua, limón, vinagre, manteca, ajo, perejil y jugo de trufa. También resulta curioso que el lechazo se coloque al revés, con la piel hacia abajo. Se mete a horno vivo, a unos 180 grados, al principio, para luego descender un tanto la temperatura, durante una hora y tres cuartos, aproximadamente. Se le da vuelta y se deja entre quince y treinta minutos más, hasta que se dore también por ese lado. El momento de salarlo es antes de meterlo al horno, ligeramente y justo al salir de él, otro poco. El cordero se asa con medio dedo de líquido en el fondo, mitad agua y mitad el caldo de marras. Según va evaporándose, se incorpora otro medio dedo, sin que nunca sobrepase esa cantidad, para que así asemos la vianda y no se cueza. Al momento de sacar, se reduce el caldo, que prueban siempre, para comprobar el sabor y el punto de salado.
Si está fuerte, vierten un poco de agua para suavizarlo y aligerarlo. Con esta salsa, empapan las carnes hasta que queden impregnadas. Curiosamente, nos encontramos ante un asado de lechazo con «salsa», lo que le confiere identidad, distinguiéndose de todos los de la zona. César Ortega es un hombre ingenioso y desinhibido, capaz de montar el show después de cada servicio. Cuando la parroquia se encuentra contenta, feliz, lo anima a que actúe.
César Ortega
Restaurant;: Casa César
Pays: España
Localité: 09197 Quintanadueñas (Burgos)
(+34) 947292552Jours de fermeture: Lunes y las 3 últimas semanas de agosto
Prix à la carte: 37 € el cuarto
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Diego Peña y su mujer, Alicia Santamarina, inauguraron este asador en 2000 y rápidamente han conseguido un significativo éxito. Su secreto: ilusión, esfuerzo, honestidad y ciertas dotes tanto para guisar como para asar. Persiguen el producto selecto y le dan un trato esmerado, que responde a la idiosincrasia zonal refinada. Así su morcilla de Burgos se distingue por su atractivo y complejo aroma, por su jugosidad y untuosidad y por su impecable fritura, que ofrece dos texturas, exterior e interior, distintas y complementarias.
El chorizo en cazuela tiene una gran dignidad, tanto en cuanto a calidad intrínseca como a hechura, muy uniforme y precisa. Las chuletillas a la parrilla, en el horno de leña, merecen encendidos elogios, por su sabor y textura, también por su aroma rústico a encina, siendo de excepcional valor. Superiores, incluso, al lechazo asado, que también es obligado en cualquier francachela en esta casa, de la que se sale francamente satisfecho, ratificando sobradamente expectativas. Y el flan de café representa otro acierto pleno. Diego emplea lechazos churros de la zona de Lerma, con un peso, más o menos, de 5,5 kilos la pieza. Se despieza cada animal en cuartos, manteniendo la telilla exterior. En cada cazuela de barro se disponen dos cuartos. Las costillas se sitúan hacia arriba y se sazonan con sal. Se meten al horno, de barro refractario, a fuego fuerte, a unos 200 grados, cuando ha bajado la llama; es la brasa de encina.
Se tienen una media hora; transcurrida, se añade un poco de agua, medio dedo del fondo, dejando una hora, mientras cae la temperatura a 180 grados.
Pasada, se agrega un dedo de agua del fondo, se dan vuelta los dos cuartos y se tienen hasta que se doren ligeramente, de tonalidad rubia, siempre a 180 grados, lo que tarda en suceder unos treinta minutos. Se sacan, se retira la salsa, se deposita cada cuarto en una cazuela y se introducen a dorar, sin salsa, a fuego más vivo, unos10 minutos en llama. Al salir a la mesa se rocían con la salsa.
Diego Peña
Restaurant;: Casa Brigante
Pays: España
Localité: 09340 Lerma (Burgos)
(+34) 947170594info@casabrigante.com Jours de fermeture: Abre todos los mediodías del año. Cenas sólo para grupos, previa reserva. Vacaciones 15 días en noviembre y 15 días en marzo
Prix à la carte: 37 € el cuarto
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