Un vino con intensidad olfativa y gustativa considerables. Sustancioso, corpulento y, sin embargo, refinado y redondo. Atesora, tanto en nariz como en boca, mucha fruta, muchísima fruta, apreciándose las características de la Cabernet Sauvignon, impregnadas de una tenue crianza, con notas especiadas y tostados. También se hacen notar en el paladar el regaliz y los taninos.
Se compone en un 70% de Cabernet Sauvignon y en un 30% de Tempranillo. La estancia en madera nueva francesa se prolongó por espacio de 18 meses. En cristal desde octubre de 2006. 10.000 botellas.