Un vino refinado y sustancioso que expresa la identidad de un pago. Atesora aromas florales y frutales, silvestres y maduros, que delatan naturaleza y nobleza, así van apareciendo grosellas, regaliz, pan tostado, balsámicos, especias dulces... muy complejo. Elegante, armónico, estructurado y complejo, en el que queda patente la sustancia que aportan la Merlot (40%) y la Cabernet Sauvignon (40%), completadas por la Tempranillo (15%) y, testimonialmente, por la Garnacha (5%). Fino amargor y acidez, suavemente tánico, madera... siempre prevaleciendo la enjundia de la uva.
12 meses de crianza en barricas de roble francés de primer, segundo y tercer vino a partes, más o menos, iguales. En cristal desde junio de 2009. 54.486 botellas y 1.016 mágnum.