Un vino ciertamente curioso obtenido del coupage de cuatro variedades transcendentes: Cabernet Sauvignon, Merlot, Tempranillo y Graciano. En su esmero hizo la fermentación maloláctica en barricas de roble nuevo de Allier, donde permaneció 15 meses. Tan sólo 5.100 botellas.
En nariz deja constancia de su carácter, de su extrema concentración, que manifiesta aromas de frutas maduras confitadas, un tanto dulces y ácidas, con notas balsámicas, apreciándose cierta generosidad.
En boca refrenda dulzura, acidez, recuerdos de mermelada de bayas silvestres, calidez, enorme calidez, sustanciosidad... Sureño y muy temperamental.