En la grandeza que caracteriza a esta bodega, que si en un principio tuvo por referencia a los crianzas, luego se extendió a los reservas, consagrando ambos niveles. Reservas que siempre están en lo alto del ranking, atesorando calidad y personalidad, que sin duda tienen. Vinos con gran potencia y empaque, tanto en nariz como en boca. Frutas muy maduras, especias y torrefactos. Sensaciones que se reproducen palatalmente, con un marcado contraste entre dulzor y amargor, amargor y dulzor, sobre un fondo tánico. En consonancia con la añada, elegante y muy compensado, a la par que untuoso.
96% tinta fina y 4% cabernet sauvignon. Permaneció criando en barricas de roble francés durante 12 meses. Se encuentra en botella desde mayo de 2013.