Un vino de nueva generación capaz de impactar por su personalidad, arrolladora, por su calidad, excepcional, y por su precio, una ganga para lo que da de sí. Fragancias mágicas y exuberantes, en las que impera la fruta enriquecida con notas florales y especias, de una enorme viveza y complejidad, que cautivan al olfato, que no se cansa de apreciar su profundidad y riqueza de matices. A su vez inunda la boca de fruta, bien madura, con mucha vida, sacando mineralidad, regaliz, taninos, corpulencia… Es infinito en su júbilo.
100% nebbiolo. La crianza en madera fue de 18 meses. En botella desde setiembre de 2003. 10.000 botellas.