Un vino de autor y raza. En verdad curioso y sustancioso. De referencias complicadas, su personalidad resulta bien diferenciada. Es difícil de definir. Por la nariz parecen presentarse sensaciones de regaliz, eucalipto, balsámicas, cacao, tostados... un espectáculo que incita a imaginar. En boca las apreciaciones se muestran básicas: dulzura, amargor, tanicidad y calidez. Posee un cuerpo atlético. Y el carácter presenta una síntesis de rusticidad y elegancia, más rusticidad que elegancia, apreciándose ambos factores.
90% Tempranillo y 10% Tempranillo Blanco. El 20% del total de vino envejeció en hormigón y el 80% en barricas de roble francés durante 14 meses. Fue embotellado en diciembre de 2009. 9.900 botellas.