Aire delicado, desprendiendo fragancias que recuerdan a especias dulces, frutas exóticas y fondos minerales, que nos muestran una enorme complejidad y nos deparan un tacto generoso. Sobresale la madurez de la uva, de la reina de las uvas, que transmite calidad y calidez, sedosidad y temperamento. Fabulosa materia prima en estado óptimo de recogida y una crianza sabia que la adereza con tostados nobles, que recuerdan al cacao y al café, en una armonía idílica.
Este excepcional cabernet sauvignon proviene de un terreno calcáreo que se beneficia de un microclima muy particular, pues está situado en la zona más alta de la finca, a unos 820 metros de altura sobre el nivel del mar, en un pago rodeado por pinos. Hizo la fermentación maloláctica en barricas nuevas de roble Allier, donde posteriormente envejeció dos años. Embotellado en febrero de 2008. Producción 7.500 botellas.