El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
Condimento de alta cocina pleno de aromas y sabores impregnado de un elegante cariz acético. En nariz tiene la idiosincrasia de un viejo vinagre de jerez, si bien muy atemperado, sin ninguna agresividad, con matices de pedro ximénez y oloroso, por los vinos que lleva incorporados, además de mosto de uva, que contribuyen a envinarlo, suavizarlo, sutilizando su acidez, a la vez que potencian su complejidad y redondez. En fin, un vinagre de jerez más vinoso, aterciopelado, envolvente, con enjundia.