El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
Producto muy exclusivo que empezó su andadura en la Rusia imperial y que se hace desde 1978 en Suiza donde se ahuma con maderas de sus bosques selectos salmones procedentes de Escocia. Llaman la atención tanto su delicadeza sápida como táctil, muy tierno. La poca grasa infiltrada que posee es determinante para su finura, a la que también contribuye un ahumado muy suave, que aporta y enriquece al pescado, que se muestra muy natural.