El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
Aunque algunos no lo crean, hay salchichones que son un manjar y un lujo. Como éste que nos brinda tan afamada empresa, estandarte de la chacinería y la gastronomía española. Un salchichón de cerdo ibérico criado a bellota, lo que se deja notar, diferenciándose sustancialmente de los procedentes de razas blancas. Lógicamente manifiesta mayor grasa, que se aprecia en las vetas filtradas que aparecen en la carne magra, también en una mayor jugosidad y, sobre todo, suculencia, siendo su aroma y sabor intensísimos, con toques muy precisos a pimienta negra y nuez moscada, este último prácticamente inapreciable. Por todo ello, llena la boca, de enorme carácter, así como de carnosidad, cualidad que armoniza muy bien con la citada jugosidad.
Su curación media es de 5 meses, siendo muy certera. Su producción es limitada, dada la especie y su alimentación; pura artesanía gulesca.