El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
Julián Gil ha extendido su oferta de productos elaborados a entradas vegetales y guisos tradicionales de carne, entre los que es menester destacar las albóndigas y este suculento rabo de vacuno que nos refresca la memoria de la cocina de la abuela, plasmada con profesionalidad. Destacar en primer lugar la presencia, con trozos atractivos, que muestran un buen corte y un magnífico color. El sabor de la carne atestigua nobleza, estando tenue y certeramente impregnada por la salsa, muy conseguida, gustosa sin exceso, que suma sin desnaturalizar, en la que intervienen cebolla, puerro, zanahoria, ajo, vino tinto, caldo de carne, harina de maíz, sal, pimienta, cayena y aceite de oliva virgen extra. Textura tierna y gelatinosa.